A las 10.30 de la mañana, de este jueves 19 de junio, fue invadido nuevamente el terreno de la urbanización La Pastoreña, ubicada en Yacural, al este de Barquisimeto.
Desagradable fue la sorpresa para los propietarios de apartamentos y quienes esperan la construcción de la segunda etapa del conjunto residencial donde aspiran vivir sus familiares.
“Es una arbitrariedad; el terreno es propiedad privada: se construirán 288 casas que ya están vendidas”, dijo la vecina Isabel González.
En febrero del año 2012, fue la primera vez que invadieron esa propiedad, cuando las personas, en reclamo del derecho a la vivienda se instalaron en el sitio.
Hace dos años, la Guardia Nacional logró desalojarlos ante un mandato del Ministerio Público, sin embargo, ayer ningún desalojo había ocurrido.
“Expropiar es robar”
Por su parte, la vecina Sandra Pérez exhortó a las autoridades competentes a pronunciarse al respecto y, al mismo tiempo, resguardar por la integridad física de los propietarios.
Expropiar es robar, dijo, por lo cual instó a cumplir con las leyes y, por lo tanto, respetar la propiedad privada. Entre los residentes de La Pastoreña existe un gran temor, ya que han observado a los invasores con armas en mano.
El grupo que invade pertenece a un colectivo denominado Ezequiel Zamora. Se negaron a ofrecer declaraciones acerca de la situación habitacional que presentan y del proyecto que pretenden ejecutar en el terreno donde apenas tienen instaladas banderas del Tricolor Nacional, así como afiches del Presidente.
Ayer, funcionarios de la Guardia Nacional trataron de mediar con los invasores, pero fueron en vano sus intentos. Al parecer, además de ser vecinos de Yacural, Santa Rosa, Veragacha, hay personas provenientes de Las Sábilas, parroquia Tamaca.
“Son delincuentes”
Los vecinos de La Pastoreña sienten temor por el bienestar de sus familias. “Tendremos que vivir encerrados, porque los invasores son delincuentes y pueden llegar hasta los apartamentos”, manifestó una vecina que por seguridad prefirió resguardar su nombre.
En este sentido, solicitan que los cuerpos de seguridad brinden protección al urbanismo las 24 horas del día.
“Porque ellos tumbaron la pared, instalaron sus banderas y, en seguida, comenzaron a decir insultos y amenazas en contra de nosotros. Son unos resentidos sociales”, añadió.
