Costa Rica, en los análisis previos aparecía como la más débil del llamado Grupo de la Muerte (C), condición que se encargó de borrar con méritos propios, porque en la segunda presentación, borró a Italia y, con soberbio gol de testa del habilidoso Bryan Ruiz, colofón del gran orden táctico e intensidad que mostró, asegura plaza en octavos de final y aparta, en definitiva, a Inglaterra.
Los ticos hilvanan su segundo triunfo al hilo después de vencer en la presentación inicial a Uruguay, con gran parte de los méritos para el técnico colombiano Jorge Luis Pinto, quien anticipó “cortarle” los hilos a Andrea Pirlo –como en efecto lo hizo-, inspirador del ataque azul.
Italia, frenada en sus ambiciones, tuvo pocas opciones y cuando las “fabricó” mostró poco tino en la definición.
La derrota empaña la intervención de Gialuigi Buffon, quien se unió en un exquisito grupo al alemán Lothar Mattaus y el mexicano Antonio Carbajal en disputar cinco mundiales.