A eso de las 10:30 de la mañana, se recibió un alerta de un posible artefacto explosivo en las instalaciones de PDVSA Gas Comunal, ubicada en la Zona Industrial I.
De inmediato, una comisión del Servicio Bolivariano de Inteligencia acudió a la empresa estatal para controlar la situación. Pasados unos minutos, y al no salir la comisión, equipos de los medios de comunicación contactaron a un funcionario público, de quien se presume sea una autoridad de la empresa, quien no dio mayor información e «invitó» a los medios a acudir hasta la sede del Sebin para aclarar el motivo de la visita.
Luego de un tiempo más, la misma unidad del servicio de inteligencia salió de la sede estatal y abandonó el lugar sin información alguna. Ante la falta de información oficial, deber de las empresas públicas por tratarse de capital público, se presume que se trató de una falsa alarma.