Tras un nuevo ataque a la sede de la universidad Fermín Toro, Paola Iribarren, dirigente principal de la UFT, hizo un llamado a las autoridades de esta casa de estudio a realizar las investigaciones necesarias para acabar con este tipo de actos.
“El día de hoy volvieron atacar con gases tóxicos, lanzaron dos bombas lacrimógenas, una en el primer piso y otra en el tercero, no solo se vio afectado el estudiantado, todo el personal que allí se encontraba sufrió por este ataque, incluso niños y una mujer embarazada debieron ser evacuados”, dijo la dirigente, quién además informó que una compañera debió ser trasladada hasta una clínica por asfixia.
Aprovechó la oportunidad para desligar al movimiento estudiantil de estos ataques violentos que han ocurrido, “con el día de hoy ya van 3 ataques a la sede, las clases fueron suspendidas debido al grado de concentración de gases que quedó en la sede”.
Iribarren, no se explica como ingresan este tipo de artefactos ya que desde la quema parcial de la universidad fue reforzada la seguridad, “revisan los bolsos, solicitan el carnet para poder subir a las aulas”, por esta razón, exige no solo a las autoridades universitarias la investigación, también hace un llamado al gobierno local a investigar estos hechos.