Las selecciones de Rusia y Corea del Sur empataron a un gol, en Cuiabá, en el partido del Grupo H que cerraba la primera jornada del Mundial Brasil-2014, marcado por los errores de los porteros.
Lee Keun-Ho abrió el marcador en la segunda parte con un disparo lejano que el portero ruso Igor Akinfeev no logró detener (67) y el exdelantero del Sevilla Alexandr Kerzhakov empató poco después (74), tras un rechace del surcoreano Jung Sung-ryong.
En el inicio del partido, el equipo asiático dejó la iniciativa a los rusos para tratar de aprovechar su velocidad, pero los europeos tampoco se volvieron locos por adentrarse en el terreno rival.
La primera ocasión clara del encuentro fue un contragolpe rapidísimo de Corea, pero Son Heung-min Son se escoró demasiado a la izquierda y disparó demasiado alto (minuto 11).
Los rusos respondieron poco después con una acción en la que el volante derecho Alexandre Samedov llegó muy forzado y no remató bien sobre el arco defendido por Jung (20).
Rusia lo intentó con otro disparo lejano de falta directa lanzado por el defensa Sergei Ignashevich que el arquero coreano rechazó con muchos problemas (30).
Poco a poco, el equipo que dirige el italiano Fabio Capello se adueñaba del balón y los surcoreanos apenas podían contener las jugadas rivales con duras faltas.
Los asiáticos, no obstante, también se procuraban alguna ocasión de gol y el capitán Koo Ja-cheol estuvo a punto de marcar en un disparo desde fuera del área que se fue fuera por poco tras rebotar en un defensa (34).
A medida que avanzaba el partido, los dos equipos acabaron optando por las transiciones rápidas y el encuentro se convirtió en un ida y vuelta en el que las defensas se imponían a los ataques.
En el segundo tiempo Lee Keun-Ho, que había saltado al campo apenas diez minutos antes, disparó desde lejos y, en un error garrafal, Akinfeev no logró atajar el balón (67).
Con el tanto en contra, Capello dio entrada en el campo a Alexandr Kerzhakov y el exdelantero del Sevilla anotó el empate poco después (74).