Diego Maradona no es invitado especial de la FIFA en la Copa del Mundo, aunque Gisele Bundchen podría serlo.
La FIFA restó importancia el miércoles a la más reciente crítica de Maradona, uno de los mayores opositores del organismo rector del fútbol mundial. El astro argentino dijo a la prensa que no le permitieron ver el partido de Argentina contra Bosnia el domingo en el estadio Maracaná.
Maradona jugó en dos finales del Mundial, incluyendo el que ganó en México 1986, pero sus únicos privilegios en este torneo son los que tiene como periodista acreditado por Telesur. La cadena venezolana no tiene los derechos de transmisión del torneo, y los periodistas necesitan boletos adicionales a sus credenciales para sentirse en el palco durante los partidos.
Maradona dijo a la prensa argentina que la FIFA le prohibió entrar al partido en el que la Albiceleste superó 2-1 a Bosnia-Herzegovina.
«Mientras entre con el permiso de acceso de prensa adecuado, no debería tener problemas», dijo la vocera de la FIFA, Delia Fischer, quien agregó que el organismo no recibió una queja de Maradona «ni de nadie más».
En tanto, Fischer desmintió reportes de que Bundchen podría entregar el trofeo al campeón después de la final del 13 de julio en el Maracaná. La modelo brasileña sí podría cargar el trofeo a la cancha antes el partido.
«He visto mucha confusión en la prensa sobre eso», indicó Fischer, quien confirmó que el presidente de la FIFA Joseph Blatter entregará la copa, y podría estar acompañado por la presidenta brasileña Dilma Rousseff.
«En este momento estamos planificando quién trae el trofeo a la cancha», agregó Fischer. «Todavía no lo decidimos».
Indicó que «definitivamente será un jugador y alguien más».
