El magisterio larense se declaró indignado por lo que a su juicio es una actitud contradictoria “desgastada e hipócrita que contradice el discurso oficialista del gobierno nacional”, al conocer que la exalcaldesa y también profesora Amalia Sáez ha sido jubilada por segunda ocasión, la primera como funcionario público de la alcaldía y la segunda por el Ministerio de Educación, según publicación oficial de fecha miércoles 11 de junio de 2014, publicada en el portal web de la institución.
Así lo denunció Frank Andrade, secretario Nacional de Contratación y Conflicto del Colegio de Profesores de Venezuela, quien además recordó que la primera jubilación de la exburgomaestre fue un escandalo público, “un hecho notorio”, también denunciado por el alcalde de Iribarren, Alfredo Ramos, y su director, Fernando Guédez, “por ser un acto administrativo presuntamente irregular e inmoral”.
Apuntó que en esta primera ocasión fue pagada una suma cercana a un millón seiscientos mil bolívares. Cifra para cuyo cálculo fueron tomados los años de servicio de Sáez, según nómina del Ministerio de Educación.
Andrade consideró que al solicitarle la jubilación al Estado venezolano nuevamente, incurrió en una conducta inmoral, que “demuestra su interés de raspar la olla del presupuesto público”.
A su juicio un acto injusto con los docentes de básica y medía que durante ocho años han esperado para recibir sus prestaciones sociales e intereses en mora, lo que contradice el discurso oficial del gobierno nacional, que reitera estar con los pobres, la justicia social y los trabajadores. Calificó la doble jubilación de Sáez como un práctica corrupta, que sólo demuestra el “privilegio del cual pueden disfrutar algunos funcionarios del PSUV, pero no todos los venezolanos”.
Señaló que introducirán la demanda ante diversos órganos competentes, a fin de exigir y solicitar la consecuente investigación y pronunciamientos por esta falta.