La exdiputada opositora María Corina Machado compareció el lunes por casi ocho horas a la Fiscalía General donde declaró como testigo en la investigación que inició esa dependencia por un supuesto plan de asesinato del presidente Nicolás Maduro.
«Para mí ha quedado más evidente que nunca que no hay ningún elemento que puedan utilizar para inculparme de delito alguno», dijo Machado a la prensa al salir del Ministerio Público donde declaró por unas ocho horas.
La excongresista se abstuvo de dar detalles del interrogatorio alegando que las leyes se lo impiden, pero indicó que se le negó la posibilidad de declarar en presencia de sus abogados a pesar de que está siendo investigada desde hace varios meses. «No he tenido el derecho a lo más elemental que es el derecho a la defensa», agregó.
«Consciente del riesgo que representa dar la cara avanzar en Venezuela me siento más firme y decidida que nunca porque vamos a luchar hasta vencer, vamos a conquistar la democracia y la libertad», dijo Machado al fustigar a la justicia venezolana a la que señaló de estar «sometida y de rodilla a un régimen que quiere por la fuerza doblegar a todo un país».
Machado denunció que ha recibido amenazas contra su vida y la de sus familiares y responsabilizó a Maduro por poner en riesgo a su familia. El mandatario aseguró el mes pasado que las autoridades tienen pruebas contra la excongresista sobre sus supuestas implicaciones en el complot.