Las oncenas de Nigeria e Irán rompieron la tendencia de partidos atractivos y pletóricos en goles y protagonizaron el primer empate del Mundial Brasil 2014, 0-0, en un pacto sin sabor, de pocas ocasiones y gestos técnicos, de modestas ambiciones que se tradujeron en nula conexión ente líneas o desempeños trascendentales, en el estadio Arena da Baixada de Curitiba, por el Grupo F.
Lejos de favorecer sus posibilidades, ambas selecciones allanaron el camino a sus rivales de llave, Argentina y Bosnia, con su cansino ritmo y falta de pegada. Obi Mikel lo intentó pero quedó en deuda y el vuelo de las “Águilas Verdes” fue pobre y corto, ante unos iraníes que llegaron al torneo en desventaja futbolística por temas extra cancha y que, de la mano de Carlos Queiroz, ya cumplieron con la primera meta: no volver a casa con las manos vacías.
Alienaciones
Irán: Haghighi; Sadeghi, Hosseini, Pooladi, Montazeri; Dejagah, Nekounam, Timotian, Safi, Heydari; Ghoochannejhad.
Nigeria 0: Enyeama; Oboabona, Omeruo, Oshaniwa, Ambrose; Azeez, Obi Mikel, Onazi, Moses, Musa; Emenike.