La pobreza extrema en Venezuela, medida por necesidades básicas insatisfechas, ha tenido una disminución progresiva desde 10,8% en 1999 hasta ubicarse el año pasado en 5,5%, reiteró este lunes el presidente del Instituto Nacional de Estadística (INE), Elías Eljuri.
Explicó, entrevistado en el canal privado Globovisión, que este método mide la pobreza de manera integral, con aspectos como la educación, el hacinamiento en hogares y viviendas sin servicios básicos. En cada uno de estos aspectos, el país ha experimentado una mejora sustancial.
En específico, el indicador de educación contempla la cantidad de niños entre 7 y 12 años que no asisten a la escuela, lo cual pasó de 1,8% a 0,7%. El hacinamiento en hogares, que se establece cuando más de tres personas duermen en una habitación, se redujo de 14,6% a 9,5% durante la Revolución, mientras que el indicador de vivienda sin servicios básicos bajó de 15,7% a 9,5%.
Sobre la pobreza medida por ingresos, que pasó de 6% a 8,8%, Eljuri indicó que influye en ella el fénomeno inflacionario y que hay diversos factores que no se toman en cuenta, como la alimentación gratuita en escuelas que reciben 4,3 millones de niños y los más de 40 millones de libros entregados de forma gratuita a estudiantes de educación básica; subidios en las tarifas de electricidad, gas y transporte; los aguinaldos a fin de año; y diversos programas sociales del Estado.
Resaltó el crecimiento en la cantidad de pensionados, que pasó de 387.000 en 1999 a más de 2,5 millones; la educación primaria y secundaria, que se incrementó de 44% a 76%; y la universitaria, de 800.000 estudiantes a 2,5 millones; y el hecho de que 82% de la población es atendida en centros de salud públicos.
Del mismo modo, recordó que Venezuela tiene el coeficiente de Gini más bajo de América Latina, lo que indica que es el país menos desigual de la región.
Al referirse a la inflación, Eljuri sostuvo que además de la guerra económica de la derecha, que ha distorsionado la economía, el esfuerzo debe apuntar a incrementar la producción nacional y detener el contrabando, que hace que 30% de los productos se desvíe fuera de nuestras fronteras.