Dicen que los nadadores están hechos de una pasta especial, ni hablar de aquellos que, “como pez en el mar”, dedican su vida a hacer de las aguas abiertas su segunda casa, el hogar donde desarrollan más que capacidades físicas y deportivas, cualidades de impacto intelectual y gran sentido humanístico. Así son a grandes rasgos los deportistas, gigantes de acero, hombres y mujeres que, a calor del hecho competitivo, curten su piel de logros y conquistas, aún en medio de sabores y sinsabores.
Quién hoy se sienta en nuestra sala de redacción es una estrella en silencio, salvo algunas tímidas reseñas en los medios de comunicación, sus hazañas han pasado casi inadvertidas. A ella le sobran dos cosas, primero, el talento para superar a nado y pulmón los inmensos y caudalosos ríos Orinoco y Caroní, y en segundo lugar, voluntad y ganas de trascender, de continuar llevando la bandera de Venezuela a lo más alto del podio dentro y fuera de nuestras fronteras.
Su nombre es Vicenia Navarro, una joven atleta venezolana, baquisimetana para mayor seña, que recién se adjudicó el primer lugar en la XXIV edición del Paso a Nado de los ríos Orinoco y Caroní. Para ella todo comenzó a los seis años, el tiempo era perfecto para llenar los espacios de ocio y hacer deportes, sólo que en esta oportunidad y con el paso de los días fue enamorándose cada día más de lo que hacía.
Así llegaron las pruebas de fondo en piscinas, en distancias de 800 y 1500 mts, sus resultados eran buenos, sobresalientes, sobre todo en el campo regional. Pero algo no terminaba de encajar en aquella aventura, Vicenia trataba de escapar al hecho de hacer natación desde el punto de vista meramente competitivo. Hasta que decidió abrir sus alas y girar 180º, décadas después de irrumpir en la disciplina. A los 19 años dio un paso adelante en su carrera, comenzó a dedicarse a la compleja modalidad de aguas abiertas.
Pero encarar un camino dedicado a esta disciplina es difícil, no sólo desde el punto de vista físico y de resistencia, aspectos como el psicológico juega y seguirá jugando un papel importante en los días de Vicenia Navarro. “La concentración es indispensable, en mi caso el entrenamiento es diario, incluso con jornadas dobles y sesiones de gimnasio que varían mucho de acuerdo a la temporada. Todo depende de las competiciones, generalmente son dos horas en la mañana (siete kilómetros) y dos en la tarde (9 kilómetros) que se van incrementando a medida que se acerca cualquier evento”.
La experiencia que ha acumulado la barquisimetana es extensa, en Venezuela ha participado en dos ediciones del Cruce a Nado de los ríos Orinoco y Caroní de los que en ambos casos alcanzó el primer lugar y cruce del Lago de Maracaibo, también victoriosa en dos ocasiones. En el campo internacional, el maratón acuático más lago del mundo de 88 kilómetros en el río Paraná, Argentina donde se alzó con la medalla de bronce, el Grand Prix de Manzanillo, México de 15 kilómetros (quinta posición), maratón acuático de Santa Fe (55 kms) en Argentina, Campeonatos Mundiales Barcelona, España 2013, además de Centroamericanos y Bolivarianos, entre otros.
De hechos curiosos está llena su trayectoria, recuerda por ejemplo, haber nadado en aquellas travesías con leones marinos y cientos de peces, de distintos tamaños y especies. Hoy Vicenia ocupa el cuarto lugar en el ranking mundial FINA en el circuito Grand Prix y para continuar con sus logros y conquistas, necesita mayor apoyo de las instituciones gubernamentales.
Espera participar en el Grand Prix que se efectuará en Canadá el 26 de Julio y el 2 de agosto, mientras el 6 de septiembre en el Grand Prix de Italia. De momento, ella continúa en su preparación constante, de hecho todas estas “millas acumuladas” tienen un objetivo, formar parte de la delegación que asistirá a los Juegos Olímpicos a realizarse en Río de Janeiro en el año 2016. Para eso continúa su lucha.