La Argentina de Lionel Messi pone en marcha hoy (5.30pm hora de Venezuela) en el Maracaná su gran sueño mundialista ante la incógnita Bosnia, en un partido clave para que el equipo de Alejandro Sabella confirme su estatuto entre los favoritos y empiece a despejar las dudas que plantea su defensa.
En la teoría la bicampeona mundial parte con ventaja sobre los balcánicos -debutantes en Copas del Mundo- a partir de su tremendo potencial ofensivo de la mano del crack del Barcelona, pero debe desconfiar de un rival que también tiene pegada arriba con el delantero Edin Dzeko.
Alejandro Sabella afirmó que aún no tenía «definido» el once titular: «Evaluaremos hasta último momento cuáles están en mejores condiciones para afrontar noventa minutos», dijo en conferencia de prensa en el mítico estadio de Río de Janeiro.
«Estoy un poco mitad escondedor y mitad que no he tomado la decisión al cien por ciento, añadió el técnico antes de la última práctica y reconocimiento de campo de Argentina, que se encuentra en Río desde el viernes por la noche.
En los entrenamientos en la semana en el búnker de Belo Horizonte, Sabella ensayó primero un ofensivo 4-2-3-1 con los “Cuatro fantásticos” liderados por la estrella Lionel Messi en ataque, y luego un más conservador 5-3-2, su sistema favorito y que utilizó en un amistoso ante Bosnia en noviembre pasado que Argentina ganó 2-0.
«Bosnia es un buen equipo que le gusta jugar bien y además tiene jugadores muy altos», señaló, restando importancia a aquel partido en el que Sergio ‘Kun’ Agüero marcó los dos goles.
El partido, por el Grupo F que integran además Nigeria e Irán, será arbitrado por el salvadoreño Joel Aguilar.
El Maracaná tiene capacidad para 78.838 espectadores y se espera que el domingo los argentinos, que invadieron Río de Janeiro en las últimas horas, sean inmensa mayoría.
La albiceleste ha ganado en el inicio de los últimos cinco mundiales, pero sus simpatizantes no olvidan las sorpresivas derrotas con Bélgica en España 1982 y Camerún en Italia 1990, ambas como defensora del título y por idéntico resultado (1-0).
Tras el triunfo con dudas del anfitrión Brasil, la humillante derrota sufrida por España y la caída de Uruguay, la presión y la ansiedad estarán del lado argentino, un plantel más bien joven que tiene a Messi y Javier Mascherano como sus líderes naturales.
«Leo está muy bien y eso nos genera mucha ilusión. Se le ve con muchas ganas», indicó en ese sentido el viernes el volante Augusto Fernández.
Sabella afirmó que «el primer partido es muy difícil porque se juega bajo mucha presión», y evitó incluir a Argentina entre los favoritos para ganar la Copa.
«No me gusta la palabra favoritos, así que la dejaremos para otros. El fútbol está cada vez más parejo. La palabra favorito cada vez pierde más significado», explicó.
El partido ante Bosnia servirá para probar hasta qué punto el entrenador le ha encontrado la vuelta a su defensa, considerada el talón de Aquiles de un equipo con un mediocampo desequilibrado entre creadores y recuperadores de balón.