Las autoridades chinas impiden a sus 618 millones de internautas acceder a las redes sociales internacionales como Facebook, Twitter, y Youtube, pero no dudan en recurrir a ellas cuando se trata de promocionarse en el extranjero.
La agencia de prensa oficial Xinhua, el Diario del Pueblo, órgano oficial del Partido Comunista, y la televisión pública CCTV tienen cuentas de Twitter, como muchas ciudades y gobiernos locales.
Para mejorar su visibilidad internacional, la ciudad de Hangzhou, conocida por su lago y sus canales, es una de ellas.
Su concurso para elegir al «Marco Polo moderno» cuenta con seis módulos en Facebook. El ganador, un suizo de 26 años, ganó 40.000 euros, un viaje de dos semanas en Hangzhou y tendrá que promocionar la ciudad en Facebook y en Twitter durante un año.
«Gran muralla informática»
Las autoridades comunistas someten la expresión a un estricto control, tanto en la red como fuera de ella, y bloquean numerosas webs y redes sociales extranjeras.
Para esquivar esta «gran muralla informática», los internautas y empresas chinas usan redes privadas virtuales (VPN), y los medios de comunicación oficiales recurren a sus oficinas en el extranjero.
Para su concurso, Hangzhou recurrió a una agencia digital instalada en Hong Kong.
El gigante de las redes sociales explora activamente el país. «Queremos ayudar a las agencias de turismo a hablar de todo lo que se malinterpreta en el extranjero sobre China», explicó Vaughan Smith, vicepresidente del desarrollo de Facebook, el mes pasado en Pekín.
Facebook está en negociaciones sobre la apertura de una oficina en la capital china. La empresa publicó recientemente en su página una oferta de empleo en Pekín.
Sheryl Sandberg, la directora de explotación de Facebook, se reunió en septiembre con el jefe de departamento de información de Consejo de Asuntos de Estado chino, encargado de la propaganda.
Google también tiene tres oficinas en China continental, pese a una demanda sobre la censura que le obligó a retirar sus servidores del país en 2010.
Por el contrario Twitter, defensor de la libertad de expresión en la red, no muestra especial interés por instalarse en China, aunque su director general, Dick Costolo, se reunió con funcionarios en su primera visita al país en marzo pasado.
Según Duncan Clark, presidente de la asesoría en nuevas tecnologías BDA, las autoridades locales chinas disponen de enormes presupuestos de comunicación. Sus anuncios publicitarios turísticos ya aportan mucho dinero a Facebook.
«Hay algo así como sentido común, un terreno de entendimiento en el que China y Facebook aceptan hacer negocios juntos» por su propio interés, declaró a la AFP.
En Facebook también figuran otras campañas como la de la ciudad de Chengdu para reclutar a un «Panembajador» encargado de ocuparse de los pandas gigantes.
Los opositores a la censura afirman que es una jugarreta.
«El internauta occidental medio no se da cuenta de que en realidad estas páginas están bloqueadas en China», afirma a la AFP el cofundador del sitio «GreatFire.org», que se hace llamar por el seudónimo de Charlie Smith. Pero «da la impresión de que Facebook es abierto y libre».