El balón del Mundial-2014, el Brazuca, es mejor para los jugadores que su predecesor, el Jabulani, cuyas trayectorias, en ocasiones imprevisibles, habían suscitado numerosas críticas, afirmó la NASA, que ha probado la aerodinámica del balón usado en Brasil.
Muchos jugadores, y sobre todo porteros, se habían quejado del Jabulani hace cuatro años en el Mundial de Sudáfrica, alegando que sus trayectorias, a veces aleatorias, eran el resultado de su textura completamente lisa, que hacía que el flujo del aire que pasaba sobre el cuero del esférico tuviera más influencia sobre su recorrido.
En vista de estos problemas, Adidas se puso al trabajo para crear un balón con trayectorias más normales.
«Adidas ha tardado dos años y medio en desarrollar este balón, que es el balón más probado jamás producido», precisó la compañía en la página web de la Federación Internacional (FIFA). «El Brazuca está formado por seis paneles (frente a los ocho del Jabulani), lo que mejora su simetría, su uniformidad y su eficacia».
La Nasa, que probó el nuevo balón, constató por su parte que las líneas de unión entre los paneles de cuero eran más profundas y que estos paneles están cubiertos por pequeñas protuberancias: estas características están destinadas a permitir que el flujo de aire sea más fluido para ayudar al balón a ir más rápido y más recto.
«Se forma una pequeña capa de aire cerca de la superficie del balón, que es capital para su comportamientos», explicó Rabi Mehta, jefe de la sección de estudios aerofísicos de la NASA en el centro de investigación de Ames, en California.
«Los jugadores deberían estar más satisfechos con este nuevo balón, es más estable en sus recorrido y se comportará más como un antiguo balón formado por 32 pequeños paneles de cuero cosidos juntos», predijo.
Esto no ha impedido que algunos jugadores ya se hayan quejado del nuevo balón, como el portero colombiano Davido Ospina, que encuentra el Brazuca «super difícil» y demasiado ligero.