El venezolano Miguel Cabrera estaba en la caja de bateo con las bases llenas en la quinta entrada y los fanáticos de los Tigres de Detroit rugían de emoción. Momentos después, dejaron escapar un suspiro colectivo.
Cabrera conectó una roleta para una jugada de doble matanza contra Kyle Gibson, ayudando a los Mellizos de Minnesota a aferrarse a una ventaja de una carrera en la victoria final 2-0 sobre Detroit el viernes.
En el bando contrario, el también venezolano Eduardo Escobar había bateado un cuadrangular solitario en la tercera entrada y también recibió una base por bolas con la casa llena en la novena para impulsar a Minnesota. Los Tigres dejaron siete corredores en base frente a Gibson.
Gibson (6-5) permitió cinco imparables, otorgó dos pasaportes y ponchó a tres bateadores. Blanqueó siete entradas por segunda apertura consecutiva y mantuvo a un equipo adversario sin carreras anotadas por tercera vez en sus últimas cuatro salidas.
Minnesota, que comenzó la jornada en el último lugar, se acercó a tres partidos de los Tigres en la división central de la Liga Americana.
El visitante Casey Fien trabajó de manera perfecta el octavo capítulo y Glen Perkins concedió un hit en el noveno, pero cosechó su 17mo salvamento en 19 oportunidades.
Drew Smyly (3-4), de Detroit, permitió una carrera y cuatro imparables en seis entradas, al tiempo que regaló tres boletos.
Desde un esperanzador comienzo con foja de 27-12, Detroit ha perdido 17 de sus 24 juegos siguientes y ha sufrido aún más en casa últimamente, cediendo 11 de 15 en el Comerica Park.
«Todavía estamos en primer lugar, y sólo tenemos que cambiar las cosas,» dijo Smyly, quien hizo su trabajo en el primer partido de la serie, pero no consiguió apoyo ofensivo.
Su único un error lo aprovechó Escobar con su vuelacercas.
«Colgué una curva con 1-2 y la golpeó», dijo Smyly. «Fue frustrante, pero salí de esa entrada con sólo una carrera. Estaba satisfecho con eso, pero resultó la diferencia en el juego. Difícil de manejar».