El presidente estadounidense Barack Obama dijo el viernes que está considerando una serie de opciones para frenar la violencia islámica en Irak, pero advirtió que una acción militar de Estados Unidos no puede de por sí estabilizar el país árabe.
«Estados Unidos va a hacer su parte, pero al final corresponde a los iraquíes como nación soberana resolver sus problemas», dijo Obama en la Casa Blanca, antes de abordar el helicóptero presidencial para iniciar una gira de cuatro días por Dakota del Norte y California.
El presidente no especificó las opciones que estaba ponderando, pero dijo que no enviaría tropas estadounidenses a combatir a Irak. Las últimas tropas estadounidenses se retiraron de Irak en el 2011 tras más de ocho años de guerra.
Funcionarios del gobierno dijeron que Obama está considerando ataques aéreos con aviones teledirigidos o tripulados. Otras opciones a corto plazo son un incremento en las operaciones de vigilancia y espionaje, incluyendo cobertura por satélite y otros medios. Es muy probable además que Estados Unidos incremente varias formas de ayuda a Irak, incluyendo financiera, entrenamiento militar y equipo.
Obama indicó que pudiera tomar varios días para que el gobierno decida su respuesta a la situación.
«Irak es un país con el que hemos tenido una relación muy directa, una inversión muy directa, aparte de las vidas de nuestros soldados que se perdieron allí», le dijo Kerry a reporteros al final de una conferencia en Londres sobre el combate a la violencia sexual en zonas de conflicto armado. «Y no pienso que nadie en la región, ni en este gobierno, piensa que es bueno para Estados Unidos dar la espalda al asunto».
Casi 4.500 soldados estadounidenses murieron en la guerra que comenzó con la invasión a Irak en el 2003, y el conflicto costó al contribuyente estadounidense centenares de miles de millones de dólares.