Si a algunas selecciones les tocó una «zona de la muerte», Lionel Messi y la Argentina lanzan el domingo ante Bosnia su asalto a Brasil-2014 como favoritos indiscutidos de un accesible Grupo F, que completan Nigeria y el débil Irán.
Los argentinos, instalados desde el lunes en su búnker de Cidade do Galo en Belo Horizonte, han reiterado que no hay rivales fáciles aunque se muestran muy confiados: «Llegamos muy bien y somos un grupo muy fuerte, muy unido», dijo el astro del Barcelona antes del debut.
Para el equipo del entrenador Alejandro Sabella, el sorteo de los grupos el pasado 6 de diciembre fue más que benigno, ya que evitó a potencias europeas como Inglaterra, Italia, Francia u Holanda.
En cambio, tendrá a un seleccionado debutante en copas del mundo (Bosnia-Herzegovina), otro que ya no es la amenaza del pasado (Nigeria) y un tercero francamente débil (Irán).
Argentina sabe que la apertura del grupo el domingo en el Maracaná con los balcánicos es clave para asegurar la primera plaza y mirar con calma hacia el futuro.
«Somos Argentina y tenemos que salir a ganar. No le tenemos miedo a nadie», dijo el jueves el defensor Ezequiel Garay en el primer contacto de la selección con la prensa en Brasil.
Bosnia, que ganó su grupo en las eliminatorias europeas, tiene un ataque temible con Edin Dzeko (Manchester City) y Vedad Ibisevic (VfB Stuttgart), y llega a Brasil con buenos resultados en sus últimos amistosos, en los que venció a México 1-0 y a Costa de Marfil 2-1.
El técnico Safet Susic afirmó que no hará marca personal sobre Messi y aseguró que sus dirigidos «están listos para jugar contra Argentina».
Los sudamericanos arrancaron con triunfos en los últimos cinco mundiales, pero sus simpatizantes no olvidan las sorpresivas derrotas con Bélgica en España-1982 y Camerún en Italia-1990, ambas como defensora del título y por idéntico resultado (1-0).
Bosnia y Nigeria por la segunda plaza
En caso de debut victorioso, Argentina podría sellar su clasificación en el segundo partido, contra Irán el sábado 21 de junio en Belo Horizonte.
Ese día, Bosnia y Nigeria jugarán en Cuiabá un mano a mano tal vez decisivo para sus aspiraciones de meterse entre los 16 mejores de Brasil-2014.
El equipo de Sabella cerrará la primera fase el miércoles 25 contra Nigeria en Porto Alegre. Los clasificados del Grupo F se cruzarán con los dos primeros del Grupo E, que integran Suiza, Ecuador, Francia y Honduras.
«No me pongo objetivos, quiero vivir el día a día. Ojalá nos vaya de la mejor manera. Tengo la ilusión de que podamos superar lo que hemos hecho antes», afirmó el volante Javier Mascherano, titular en el equipo que cayó en cuartos de final en Alemania-2006 y Sudáfrica-2010.
Si íntimamente los argentinos aspiran a llegar al menos a semifinales, bosnios y nigerianos tienen como meta clasificar a octavos.
Las ‘águilas verdes’, un referente del fútbol en África y que disputa su quinta Copa del Mundo, quieren recobrar el brillo del pasado, ya que en sus últimas dos presencias mundialistas (Corea del Sur y Japón-2002 y Sudáfrica-2010) no lograron pasar la primera ronda.
El entrenador Stephen Keshi indicó que Nigeria, que consiguió de manera invicta su boleto para Brasil y está liderada por el experimentado mediocampista John Obi Mikel (Chelsea), no tiene «miedo de ningún equipo».
De su lado, Irán, la cenicienta del grupo, participará por cuarta vez en un Mundial y su entrenador portugués Carlos Queiroz habló de una «misión imposible» para el equipo que ganó su grupo asiático.
Los persas, que han sufrido la falta de recursos y problemas externos al equipo, no mostraron mucho en sus últimos amistosos, con pobres empates ante Bielorrusia (0-0) y Angola (1-1).
mar/lmm.