Miles de hinchas en las tribunas insultaron a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, antes del partido inaugural del Mundial-2014 este jueves en Sao Paulo, constataron periodistas de la AFP.
Rousseff asistió al estadio Arena Corinthians junto a varios otros jefes de Estado para ver el primer partido del Mundial entre Brasil y Croacia. La presidenta busca la reelección en los comicios generales de octubre.
«Dilma, ¡vete a tomar por c…!», gritaban muchos hinchas brasileños.
Gran parte de los brasileños aman el fútbol, pero el Mundial ha levantado descontento y manifestaciones callejeras en el país contra los 11.000 millones de dólares de los cofres públicos que se han invertido en la preparación del torneo, y que reclaman para los servicios de salud, educación y transporte.
Hace un año, durante la Copa Confederaciones que sirvió de test para el Mundial, más de un millón de brasileños salieron espontáneamente a las calles a mostrar su descontento y condenar la corrupción de la clase política.
Las protestas continúan, aunque en mucha menor intensidad.
Este jueves de mañana, la policía dispersó con gases lacrimógenos y balas de goma dos protestas antiCopa de varias decenas de personas en Sao Paulo que pretendían llegar lo más cerca posible del estadio.
En el centro de Rio, otra protesta de unas 600 personas fue dispersada con bombas de estruendo y gas pimienta cerca de los Arcos de Lapa. Otra protesta de unas 150 personas está en curso en la playa de Copacabana, donde se celebra una ‘fan fest’.