El boulevard de la avenida 20, está a reventar entre la gran afluencia de personas que lo visitan para ir de compras y, al mismo tiempo, debido a la presencia de comerciantes informales instalados a lo largo y ancho de esa importante zona del centro de Barquisimeto. La Prefectura de Iribarren, así como el alcalde Alfredo Ramos, en varias ocasiones, han manifestado la intención de desalojar a los buhoneros.
Sin embargo, la organización de la avenida 20 todavía no está planteada formalmente y tampoco existen mesas de diálogo o acuerdos con estos vendedores. José Graterol, vendedor de ropa para adultos, desde hace más de 12 años, explica que si trabajan en la calle es a causa de la falta de empleo fijo.
“Aquí en la 20 tiene a maestras, ingenieros, contadores, entre otros profesionales, vendiendo mercancía para llevar el sustento a sus casas porque no tienen un campo de trabajo.
Si el Alcalde quiere sacarnos, tendrá que enfrentarse a padres y madres de familias, dispuestas a defender el pan de sus hijos”, sostuvo.
Por otro lado, las personas que tienen sus negocios a lo largo del boulevard, expresan su inconformidad por la presencia de los buhoneros frente a los locales. «Nosotros pagamos impuestos al municipio; las autoridades necesitan poner carácter para que los buhoneros se marchen del centro de la ciudad», sostuvo Jesús Figueroa, propietario de una tienda de calzados.
Aunado a la venta informal, está la incomodidad para los transeúntes por cuanto deben cuidarse de toparse con los «tarantines» y mercancías colocadas en el piso.
En este sentido, los ciudadanos exhortan al gobierno municipal a fin de que articulen acciones para recuperar el boulevard de la avenida 20.
La inseguridad no se aguanta
A las 5.00 de la tarde, empiezan a cerrar los establecimientos de la avenida 20 a causa de la inseguridad en la zona. Los comerciantes, en repetidas ocasiones, han exhortado a las autoridades competentes para que apliquen un plan de seguridad, sin embargo, a duras penas envían funcionarios de la Policía Municipal.
Explican que los delincuentes han perdido el respeto por los funcionarios policiales y, de esta manera, proponen a la Guardia Nacional Bolivariana para que se ocupe de brindarles protección. No obstante, la Alcaldía de Iribarren insiste en el hecho de que el cuerpo policial del municipio obtiene muy buenos resultados con la presencia en el centro de la ciudad.
“No queremos a los policías porque son los primeros extorsionadores; la Guardia es respetada por los delincuentes y, por esa razón, deberían estar en el centro, en lugar, de permanecer en los cuarteles”, dijo la ciudadana Norkis Pérez.