El ministro venezolano de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, declaró el lunes en Viena que cree que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) mantendrá su oferta de crudo sin cambios en la reunión del cartel el miércoles en la capital austriaca.
«Creo que vamos a mantener una vez más el tope de producción», fijado en 30 millones de barriles diarios (mbd) desde finales 2011, declaró Ramírez a su llegada a Viena para una reunión que se celebra en un contexto de crecientes tensiones en Libia y de un alza de la demanda.
El ministro iraquí de Petróleo Abdul Kareem al-Luaibi también anticipó que la OPEP dejará su techo de producción sin cambios. «Hay indicaciones de que se mantendrá el tope de producción», dijo el representante de Irak a reporteros que lo esperaban en Viena.
Esta opción por el status quo – seguir bombeando la misma cantidad de crudo – contrasta con el contexto de incertidumbre por la situación no sólo en Libia, sino también en Irán e Irak, y con las advertencias de un alza de la demanda de crudo del planeta.
La Agencia Internacional de Energía declaró a mediados de mayo que la OPEP, que garantiza una tercera parte del consumo de crudo mundial, deberá aumentar su producción en unos 800.000 barriles al día en la segunda parte del 2014, para hacer frente al aumento de la demanda.
¿Pero cómo hacer frente a esa creciente demanda si la producción petrolera de Libia, el país con mayores reservas de crudo en África, con una capacidad de producir 1,5 millones de barriles diarios, está casi paralizada por huelgas o ataques de milicianos, y la de Irak aún no levanta vuelo?, se planteará seguramente la OPEP en Viena.
La producción de petróleo se ubica «en menos de 200.000 barriles diarios», afirmó el ministro de Petróleo de Libia, Omar Ali Elshakmak, a su llegada el lunes por la noche a un gran hotel de la capital austriaca.
Hace seis meses, en la anterior reunión de la OPEP, Libia había declarado su meta de producir un millón de barriles diarios para este mes de junio, lo que llevó a algunos expertos a predecir que eso, sumado a un posible levantamiento de las sanciones contra Irán, y una mejora de la producción de Irak, podría llevar a la OPEP a recortar su producción.
Pero ya Venezuela – uno de los cinco países fundadores de la OPEP, en 1960, y que guarda una gran influencia en el cártel-, Irak, y sobre todo Arabia Saudita, el primer productor mundial de crudo, han afirmando que buscarán mantener la oferta en su nivel actual, lo que garantiza que los precios se mantendrán en unos 100 dólares el barril.
Desde la última reunión de la OPEP, en diciembre del 2013, los precios del crudo evolucionan dentro de un margen muy estrecho, alrededor de los 100 dólares el barril para el WTI y de 110 dólares el barril para el Brent, cotizaciones juzgadas «adecuadas» por Arabia Saudita.