Policías y empleados del metro de Sao Paulo que están en huelga se enfrentaron el lunes en una estación mientras los líderes sindicales amenazaron con mantener el paro a pesar de que esta semana será en esta ciudad el partido inaugural de la Copa Mundial.
Las autoridades están muy preocupadas por la huelga porque el metro será el principal medio de transporte para los que acudirán al partido inaugural del jueves, cuando Brasil reciba a Croacia. El estadio está a unos 20 kilómetros al este del centro de Sao Paulo, donde se hospedan la mayoría de los turistas.
La policía antimotines lanzó gas lacrimógeno a unos 100 huelguistas afuera de la estación, mientras la huelga cumplió su quinto día y desquició el tráfico en esta ciudad. Casi la mitad de las estaciones del metro están operando, pero con servicio limitado.
«Esta es la forma como negocian, con gas y represión», dijo Alexandre Roland, un líder sindical, mientras él y otros se reagruparon afuera de la estación después de enfrentarse con los oficiales.
Los huelguistas marcharon hacia el centro de la ciudad, donde planeaban unirse a un mitin más amplio con varios grupos activistas, como los de indigentes que piden vivienda a bajo costo y un grupo que pide que el transporte público sea gratuito.
Roland dijo que la huelga seguirá hasta la inauguración del Mundial a menos que el gobierno cumpla con las demandas de los trabajadores de un incremento salarial de 12%. El fin de semana un tribunal del trabajo en Sao Paulo multó al sindicato con el equivalente a 175.000 dólares por los primeros cuatro días de paro y dijo que aumentará 220.000 dólares por cada día que siga el paro del gremio.
La empresa estatal que opera los metros ofrece un incremento salarial de 8% y ha dicho que no puede dar más porque las tarifas no han subido en dos años.
El año pasado se revirtió un incremento por las protestas.
La tensión en Sao Paulo es la más reciente que afecta a Brasil como sede del Mundial. Los maestros están en huelga en Río de Janeiro y rutinariamente marchan y cierran calles. La policía se puso en huelga en algunas ciudades, pero ahora ya están trabajando.
