Los niños y adolescentes, así como los docentes, del caserío El Parchal, en la parroquia Humocaro Bajo, municipio Morán, tuvieron finalmente que abandonar lo que durante algunos años fue su escuela y liceo debido a su peligrosidad.
Como ha reseñado EL IMPULSO en varias oportunidades, la sede de la institución educativa, en la que cursaban estudios originalmente más de 400 alumnos, ha experimentado serios daños en pisos, paredes y techos a causa de una falla geológica.
Los docentes, conjuntamente con representantes, y hasta los alumnos, con el fin de no perder clases, han buscado alternativas que incluyen la construcción de improvisados salones con carrizo y barro, pero las grietas que presenta la estructura aún no derrumbada obligaron finalmente a abandonar el lugar por constituir un serio riesgo para todos.
El director de la Unidad Educativa Bolivariana Rural El Parchal, como oficialmente se denomina, profesor Orlando Pérez, tomando en cuenta que el nuevo año escolar está en la etapa final, decidió pedir la colaboración a vecinos de la zona para que les cedieran espacios, con el fin de no perjudicar a los alumnos.
Muchos muchachos, ante la incertidumbre de la escuela, fueron retirados por sus padres y llevados a Humocaro Bajo a la espera de que el Ministerio de Educación, al que corresponde, construyera una nueva, quedando actualmente sólo 103 de primaria y 133 de bachillerato.
El profesor Orlando Pérez informó que están terminando el año en ocho casas de la zona facilitadas por igual número de familias, aunque existe incertidumbre con respecto al próximo.
El hecho de que los alumnos estén distribuidos en varios espacios representa un problema para algunos pues, además de proceder de apartados caseríos de la montaña, deben ampliar sus recorridos para llegar a los improvisados salones donde recibirán sus clases.
Inútiles han resultado hasta ahora las gestiones efectuadas por docentes, padres y representantes ante la Fundación de Edificaciones y Dotaciones Educativas (FEDE) para que se construya una nueva escuela y liceo en El Parchal, pues no han recibido respuesta alguna.
Igualmente, varias veces se han trasladado al Ministerio de Educación en Caracas con el mismo propósito, con resultados negativos.
Incluso, uno de los agricultores de la zona de El Parchal ofreció un lote de terreno en las inmediaciones donde podría construirse la nueva edificación pero, aparentemente, no le tomaron en cuenta.
De manera extraoficial, se conoció la existencia de un proyecto para la nueva sede de la Unidad Educativa Bolivariana Rural El Parchal, pero nadie en el Ministerio de Educación o FEDE se ha preocupado por asignar el presupuesto necesario, como si los niños y adolescentes campesinos de esa región no tuvieran los mismos derechos de los de las ciudades.
Al parecer, argumentan que la inestabilidad del terreno, cruzado por una falla geológica, obliga a la realización de un profundo estudio técnico antes de ejecutar cualquier construcción o de lo contrario podría ocurrir lo mismo que ha pasado con la edificación desalojada luego de serios daños en sus paredes y pisos.
Lo mismo pasó con el ambulatorio del poblado, ubicado al lado del centro educativo, que también tuvo que ser abandonado ante la gravedad de los daños que presentaba en pisos y paredes y ante el temor de que en cualquier momento pudiese desplomarse por completo.
Habitantes de El Parchal han sostenido reuniones para decidir las acciones a ejecutar con el fin de obligar al Gobierno nacional a tomarles en cuenta en materia educativa y asignar los recursos necesarios para la construcción de una nueva sede para la escuela primaria y el liceo.