Por segundo día consecutivo, estudiantes de la Universidad Fermín Toro, sede Cabudare, colocaron barricadas en la avenida Nicolás Patiño para protestar en contra de las medidas económicas, la detención de Leopoldo López y el asedio de grupos armados a esa casa de estudios superiores.
Al sitio no acudieron los cuerpos de seguridad pese al congestionamiento, toda vez que el cierre inició pasadas las diez de la mañana de este martes.
Los manifestantes, unos diez, lanzaron varios cohetes para llamar la atención.
Libertad para López
“El que se cansa pierde” fue una de las frases que utilizaron los estudiantes que protestaron en las inmediaciones de la universidad.
Subrayaron que la manifestación se debía, en parte, para repudiar las acciones acaecidas en esa casa de estudios perpetradas por grupos armados “que han generado terror, primero incendiando la universidad y segundo lanzando bombas lacrimógenas”.
Hemos recibido amenazas -indicaron-, de parte de grupos identificados con el Gobierno que operan entre El Culebrero, Tarabana y Agua Viva. Aquí estamos, no les tenemos miedo. Si la Guardia Nacional, en vez de reprimir las manifestaciones se dedicara a cumplir su rol, este país, este estado, fuera el más seguro.
Trancarán arterias viales
Los estudiantes que se mantuvieron encapuchados en el área por casi dos horas, intentaron secuestrar un camión cava que pasó por alto la advertencia.
Una camioneta Pick Up blanca, último modelo, llegó al sitio a proporcionar algunos cohetes (fuegos artificiales) a los manifestantes, quienes alertaron que no desistirán en las acciones de calle, cerrando las principales avenidas del municipio.
No hubo enfrentamientos, mas sí un desastre de escombros desperdigados a lo ancho de esa vía, situación que inmediatamente asumió la Alcaldía de Palavecino con una cuadrilla de obreros.