Felipe de Borbón, futuro rey Felipe VI, prometió el miércoles servir con ilusión y esperanza a una España «unida y diversa», en su primer discurso tras la abdicación de Juan Carlos.
«Reitero públicamente mi empeño y convicción de dedicar todas mis fuerzas con esperanza, con ilusión a la tarea apasionante de seguir sirviendo a los españoles, a nuestra querida España, una nación, una comunidad social y política unida y diversa que hunde sus raíces en un historia milenaria», dijo Felipe durante la entrega de un premio.
El todavía príncipe de Asturias, acompañado por su esposa y futura reina Letizia Ortiz, aseguró que respeta el proceso parlamentario abierto para su proclamación como monarca, que previsiblemente culminará el 18 de junio.
Felipe presidió la entrega del premio Príncipe de Viana al historiador Tarcisio de Azcona en el monasterio de Leyre, un espectacular conjunto arquitectónico del siglo XI en la región norte de Navarra. La mayoría de sus palabras fueron para homenajear al galardonado, pero no quiso obviar su inminente subida al trono tras la renuncia de Juan Carlos.
Sin mencionar retos inmediatos que afronta España, como el del referéndum separatista catalán el 9 de noviembre, Felipe afirmó que «solo uniendo nuestros afanes, solo anteponiendo el bien común, lograremos avanzar hacia escenarios mejores».
Los asistentes al acto, puestos en pie, aplaudieron largamente al futuro monarca en un gesto de apoyo a la corona.