La semana pasada tuvimos la oportunidad de escuchar y quejarse a Nicolás Maduro al referirse a la crisis económica y social que vive el país. Creo que es la primera vez que lo hace en público agobiado, me imagino, por la presión de los ciudadanos, hastiados ya de miles de problemas que no han tenido solución a pesar de los enormes recursos con los cuales ha contado el Estado venezolano. Dijo textualmente: “Hay que aprender (a) hacer mucho con poco”, un eufemismo, sin duda, cuando el gobierno socialista no ha podido en estos 15 años hacer muchas cosas a pesar de haber tenido mucho. Ya su amigo Rafael Correa, economista graduado en los Estados Unidos, lo había dicho recientemente cuando dijo que se habían cometido muchos errores en Venezuela. La deuda del país es impagable tanto la nacional como la internacional y cada día que pasa se hace más grande, financieramente hablando y los analistas foráneos no dudan en calificar al país de “técnicamente quebrado” a punto de un colapso catastrófico que se viene incubando hace ya mucho tiempo. El régimen, sin embargo, utiliza su enorme, aunque ineficaz aparato comunicacional para decirle a la gente que la crisis es perceptiva solamente y que aquí no pasa nada de lo que dicen los medios independientes. Como muestra un botón: Le están diciendo a la gente que van a construir más de mil viviendas en los terrenos de la zona industrial de Barquisimeto donde actualmente funcionan más de 300 empresas que dan trabajo a más de 20.000 personas, fijos e indirectos. Entre gallos y medianoche aprobaron la reforma del PEDUL con la idea de ejecutar un proyecto que a todo juicio resulta inviable por las graves consecuencias que encierra para la ciudad. ¿Cómo van a construir esas viviendas que prometen cuando hoy escasea el dinero de las arcas porque se lo gastaron todo. Que vayan los defensores del desaguisado a preguntar a los ciudadanos si están dispuestos a sufrir las graves consecuencias de un capricho socialista que los amenaza con dejarlos sin el sustento diario.
Según un estudio publicado recientemente, el Top de los 10 países cuyos habitantes consumen más tiempo frente a las pantallas (celulares, tabletas, computadores o televisores) lo encabeza Indonesia, seguido de China, Brasil, Vietnam, Estados Unidos, Nigeria, Colombia, Tailandia y Arabia Saudita. Otro dato del estudio revela que solo el 30 por ciento de los 5.200 millones en el mundo son usuarios de teléfonos inteligentes… ¡AJA!: Una obra mediocre y mal actuada termina por ser abucheada por los espectadores. Es el resultado del sainete político de la semana pasada promovida por la Alcaldía de Caracas y protagonizada por su titular a falta de actores de mayor rango. Ni siquiera tuvieron el cuidado de revisar los textos para darle credibilidad al asunto. Patética comparsa televisiva. A otra cosa, por Dios… TENIS: Sin saber a la hora de escribir estas líneas la suerte de Garbiñe Muguruza frente a María Sharapova, no hay duda que estamos en presencia de una tenista de alto vuelo en un futuro que está ya al alcance de sus sueños. Tiene el valor agregado de su tenis esplendorosos 20 años, una gran serenidad y ausencia total de complejos ante adversarias consagradas. En cuanto a su nacionalidad, que sea ella la que seleccione con que camiseta prefiere seguir jugando al tenis. Un dato: ella viaja por el mundo con dos pasaportes, pero utiliza con más frecuencia el español. “Simplemente porque es más fácil” – ha dicho… FÚTBOL: Los compañeros de las páginas deportivas han hecho un gran esfuerzo para contar todo lo que se debe saber del Mundial de Brasil. Solo busquen en la web para el banquete de antesala al gran espectáculo.
EL REY:- El nuevo soberano español será el hoy Príncipe de Asturias, título de antesala para acceder al trono. Reinará como Felipe VI junto a su esposa Leticia, quien se convertirá en reina consorte, mientras la infanta Leonor, su hija, tendrá que esperar a que las Cortes modifiquen la Constitución para permitir que una mujer pueda ser en el futuro la reina soberana, porque hasta ahora solo los varones pueden ser herederos de la corona. Al abdicar Juan Carlos I se inicia una nueva era para España con un Jefe de Estado joven, dinámico y muy preparado intelectualmente. Amigo de América Latina, la figura de Felipe VI ha sido muy familiar para nuestros pueblos a los cuales visita con mucha frecuencia. Tendrá, como es de esperar decisiones propias y consejos oportunos de un padre que reinó casi 40 años y fue uno de los creadores de la democracia española. Deja Juan Carlos un legado de trabajo y amor por su país y de cercanía afectuosa con la gente. Supo reconocer sus errores y enmendarlos con sencillez y humildad sin que estos afectaran la incondicional fidelidad y solidaridad que demostró siempre en el ejercicio de sus responsabilidades como monarca. La regla es que los reyes mueren en la cama, pero no su majestad borbónica, quien prefirió someterse al juicio de la historia en el tempo. Adiós al Rey y larga vida a Felipe VI.
