En la intemperie, a merced de eventos climáticos y focos de inseguridad, permanece desde hace 35 días, un grupo de 33 estudiantes que están apostados con 11 carpas en la plaza Macario Yépez. Aunque a nivel naciona se han destruido el 90% de estas instalaciones, los jóvenes alegan que seguirán firmes y en resistencia por la libertad del país.
Jaiver Cañizales, representante estudiantil de la Universidad Yacambú, es uno de los jóvenes que manifiestan públicamente su descontento por las políticas públicas del Gobierno Nacional.
“A pesar de las adversidades como la lluvia y algunos focos de amenazas provenientes de grupos colectivos armados, seguimos acá apostando por un mejor futuro para el país, donde tengamos oportunidades y podamos tener expectativas claras sobre nuestro crecimiento personal y profesional”.
El joven dejó en claro que no claudicarán en su protesta hasta tanto no se otorgue la libertad plena a los ciudadanos detenidos durante las manifestaciones, se desarmen los grupos colectivos presuntamente vinculados con el oficialismo y se propongan soluciones eficaces a los fines de superar la presente crisis.
“La lucha estudiantil es totalmente justa, no somos delincuentes. Salimos a la calle sin fecha de retorno a nuestros hogares. Estamos asumiendo la responsabilidad de mejorar las condiciones de vida y ser una nación con justicia, respeto y paz”.
Durante esta semana, en horas de la tarde (6 pm.), los estudiantes llevarán a cabo un ciclo de charlas impartidas por diversos profesionales de la sociología y el derecho. Los jóvenes hacen extensiva la invitación a la comunidad en general.