Una póliza de seguro representa tranquilidad, en momentos de enfermedad o de contingencias, sin embargo, acarrea un gasto muy elevado difícil de costear por algunas familias.
El valor de la póliza dependerá de la aseguradora que selecciones, influyen la categoría de la compañía, cobertura, número de beneficiarios, entre otros datos de interés que deben ser tratados directamente con el corredor de seguro.
No obstante, en un recorrido por las principales aseguradoras, EL IMPULSO constató que la póliza de Hospitalización, Cirugía y Maternidad (HCM) más económica oscila entre los 20 y 45 mil bolívares, con un cobertura no mayor a la de 120 mil bolívares.
De allí que aquellas personas con empleo fijo prefieran utilizar el seguro de la compañía para la cual laboran, tomando en cuenta que el monto de cobertura es generalmente alto, tratándose de empresas, en lugar de adquirir una manera individual.
Ahora bien, también se pudo conocer que las aseguradoras trabajan en la reinvención de nuevos planes o formas de pagos a fin de ser más accesibles para las personas, sin distinguir entre clases sociales.
“Mi seguro no está solvente”
Asimismo, existen quejas entre los usuarios debido a las deudas de seguros con las clínicas privadas. Al parecer, es una irregularidad bastante común y, por ende, genera grandes molestias entre las personas.
Alicia Fuentes, afectada, cree necesario un control por parte de algún organismo del Estado a fin de monitorear si los seguros, efectivamente, están solventes con las clínicas.
“Los seguros deben pasar, con cierta regularidad, las clínicas activas o afiliadas porque, en dos oportunidades, me rechazaron en la emergencia, pues el seguro mantenía una deuda”.
Seguro de vehículos por las nubes
Si la preocupación de la personas es el estado de su vehículo, una póliza contra accidentes, choques o robo, parte desde los 70 mil bolívares aproximadamente, dependiendo del modelo de cada automóvil.
De parte y parte hay quejas; por un lado, las aseguradoras lamentan la falta de repuestos en los principales talleres mecánicos o de latonerías afiliados.
Mientras que los titulares de las pólizas se preocupan por las frecuentes “trabas” y burocracia para poner andar alguna solicitud de reparación.
Aunado a la excesiva demora para ofrecer respuesta, una vez aprobada la solicitud.