La Mesa de la Unidad Democrática emitió un comunicado donde rechaza las declaraciones del mandatario nacional Nicolás Maduro y las tildan de irresponsable y falsas.
Indicaron que dichas conversaciones están suspendidas por el poco interés que ha mostrado el gobierno además de su intransigencia y falta de disposición
Comunicado:
Es irresponsable y falsa la declaración de Nicolás Maduro ayer con relación al Diálogo Político. Lamentablemente, evidencia que tiene que ponerse a la altura del cargo que ocupa y de la responsabilidad que tiene. La afirmación presidencial de que estas reuniones son tomadas por la Mesa de la Unidad, como un sistema para conseguir cargos no tiene fundamento alguno, como pueden atestiguar el Nuncio de Su Santidad y los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador.
Es sabido que las reuniones del Diálogo Político, están suspendidas por el poco interés que el mismo gobierno nacional ha demostrado, por su intransigencia y su falta de disposición a dar, con hechos, muestras de compromiso con la que puede ser una herramienta para el entendimiento y la búsqueda de soluciones a los problemas por los que atraviesa el país.
En cuanto a la designación de rectores del CNE, magistrados del TSJ, y titulares de la Contraloría, la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo, la Unidad reitera a todos, dentro y fuera de Venezuela, que lo que exigimos es el estricto apego de estos procesos y sus resultados, al espíritu y la letra de la Constitución, que las prevé como funciones al servicio de toda Venezuela y no de un partido político. Exigimos, tanto a Nicolás Maduro como al resto de los representantes del gobierno nacional, respeto a la verdad, a nosotros, y a todos los venezolanos.
Todo el país y quienes desde otros países siguen fraternalmente la situación venezolana, saben que ha sido el gobierno quien no ha tomado el Diálogo con la seriedad debida, a pesar de que debería ser el primer interesado en que pronto pudieran verse resultados concretos del mismo.
Es explicable la situación del país, en la cual no avanzan las soluciones a la crisis económica ni el necesario diálogo político, y cree la represión y retrocede el respeto a los Derechos Humanos, porque, para el Gobierno, la prioridad es el Congreso del PSUV, cuando la realidad se desmorona.
