Pérdidas millonarias han dejado hasta ahora los ataques con piedras y bombas molotov llevados a cabo en horas nocturnas, entre 8 y 11, por parte de elementos encapuchados contra unidades de Transbarca, hechos que su presidente calificó de terrorismo.
Nelson Torcate, presidente del organismo, informó que los atentados contra los buses rojos que están al servicio de la colectividad se iniciaron el pasado mes de febrero, en un principio con piedras, pero últimamente están utilizando bombas molotov, dañando hasta ahora 34 de ellas.
“Afortunadamente hasta ahora ningún conductor o pasajero ha resultado lesionado, pero debido a esos incidentes se ha hecho necesario suspender temporalmente el servicio durante unas horas por razones de seguridad”, dijo.
Mostró una de las unidades con tres vidrios laterales destrozados, cada uno valorado en 125 mil bolívares, así como el parabrisas.
Dijo que el sector más crítico, donde la violencia contra las unidades de Transbarca ha sido más continua es el de la avenida Lara, entre Bracamonte y Capanaparo e hizo un llamado de conciencia a quienes allí residen a no avalar lo que calificó de vandalismo y terrorismo.
Pero además de la avenida Lara, señaló, también ha habido ataques en la Venezuela con 41; Libertador con 54, el distribuidor Jirajara y La Mendera, en Cabudare.
También refirió que el atentado más violento ocurrió la noche del 28 de abril cuando una de las unidades fue impactada con cuatro bombas molotov.
Quienes llevan a cabo esos desmanes deben saber que están actuando contra el pueblo, contra quienes tienen menos recursos y se benefician con el servicio que prestamos”, afirmó.
Informó que hasta ahora no se ha identificado a ninguno de los encapuchados responsables de los mismos, aunque se tiene grabada una camioneta Jeep Cherokee color negro en la que se ve huyendo a algunos de ellos y ya los cuerpos policiales están adelantando investigaciones para identificarlos.
Aclaró el presidente de Transbarca que a pesar de esos hechos delictivos contra los autobuses rojos, no se ha pensado en suspender sus actividades, aunque sí habrá mayor vigilancia sobre los mismos para evitar que sigan ocurriendo.
Ya la Policía de Lara y la Policía Nacional tienen conocimiento de esos hechos y están actuando para que no sigan ocurriendo, manifestó.
“Pero debemos hacer un llamado a quienes residen en los sectores donde han venido operando esos delincuentes encapuchados para que no los protejan pues con sus acciones están atentando contra las familias que a diario se movilizan en nuestras unidades”, insistió.
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