Cuentan viejas crónicas que alguna vez la Zona Industrial II de Barquisimeto fue un orgullo para la ciudad, donde decenas de florecientes desarrollos manufactureros, de distribución mayorista y de prestación de servicios especializados, convivían en un organizado parcelamiento, con un óptimo trazado vial en excelentes condiciones y todos los servicios necesarios para la actividad económica.
Hoy solo queda un triste recuerdo del otrora ejemplar conglomerado empresarial. A la cantidad de galpones cerrados o abandonados producto de la aguda crisis económica que golpea fundamentalmente al sector industrial, se suma el avanzado deterioro de la vialidad, aceras, áreas verdes y el prácticamente inexistente mobiliario urbano.
Pese a los reiterados llamados de atención emanados desde entidades como la Cámara de Industriales, Proinlara y demás instancias preocupadas por el desarrollo económico de la capital larense, son muy pocos los esfuerzos desde las autoridades competentes por cambiar la desoladora situación del parque industrial barquisimetano.
Diversas administraciones municipales han pasado, pero ninguna promueve cambios sustanciales que repercutan en una mejora sustancial de esta zona industrial, donde sobreviven algunas de las grandes empresas que quedan en el estado.
En la avenida Rui Dias de Lemos, a pocos metros de una de las entradas principales, una enorme fosa da la bienvenida a quienes acceden al lugar. Obreros en el sitio informaron que Hidrolara ejecuta trabajos de sustitución de cloacas en la vía.
Otras secciones viales presentan múltiples huecos, lo cual denota la fatiga de una capa asfáltica que probablemente no ha sido sustituida en décadas. Tal es el caso de las vías adyacentes a la calle que da acceso a la Circunvalación Norte.
Similar situación presentan las calles aledañas a la antigua Brahma, donde además de los grandes huecos en la vía se pueden observar montañas de basura, e incluso, restos de vehículos abandonados entre la maleza.
Cabe recordar que por las vías de la Zona Industrial circulan diariamente vehículos pesados de transporte de carga, que surten de insumos a las empresas al tiempo que recogen los productos que allí se elaboran. Además de unidades de transporte público de la Ruta 15, que movilizan a la fuerza de trabajo que hace vida en el lugar.