Este jueves, continuaron las lluvias que persisten desde el pasado domingo en Palavecino, pero esta vez con más intensidad, lo cual generó caos en algunas arterias viales, así como en el centro de Cabudare.
Cielos nublados, fuertes relámpagos, truenos y quebradas con gran caudal, fue el panorama que se observó este jueves, pero sin reporte de inundaciones a casas o pérdida de enseres.
Debido a una gran laguna formada frente al Club Pisumen, en la avenida Terepaima de Agua Viva, un vehículo pequeño quedó en medio del estanque lo que generó congestionamiento y varios frenazos toda vez el sitio está ubicado luego de una fuerte bajada.
Ríos en las calles
Pese a la ardua labor de la Alcaldía de Palavecino, con el tema de la limpieza preventiva de los drenajes de Cabudare, las calles se anegaron sobrepasando el nivel de los brocales.
Sin embargo, la magnitud del caudal no afectó infraestructuras ni viviendas y el agua corrió libremente sin mayores contratiempos.
La zona rural no se inundó
A pesar del torrencial aguacero registrado, el Cuerpo de Bomberos no registró inundaciones en la zona rural de Palavecino, salvo algunos sectores sumergidos en el barro por no existir drenajes, ni asfalto.
En sitios donde históricamente ocurrían desastres como El Tamarindo, El Mayal, El Placer, Tres Topias, La Aguada y Coco e’ Mono, donde atraviesan las quebradas Tabure y La Mata, las correntías no sobrepasaron los taludes, ni desbordaron sus aguas por obstrucción de los cajones de paso, como de costumbre.
El único percance reportado por vecinos y corroborado por EL IMPULSO, fue la inundación del puente del ferrocarril en el sector El Mayal, que debido a los trabajos del IFE, colocaron dos tuberías de desagüe para el caudal de las quebradas Tabure y La Mata, capacidad “extremadamente estrecha para semejante correntía” que obviamente se desborda y obstruye con facilidad, dirigiendo las aguas hasta el mencionado paso de vehículos.