Un muerto y cuatro lesionados fue el saldo del incendio de la noche del miércoles en el Centro Socioeducativo Pablo Herrera Campins, mejor conocido como el retén de El Manzano, en Barquisimeto.
Mariely Sánchez, directora del Saina Lara, informó que entre las 10:30 y las 11:00 de la noche se produjo el suceso, en el que falleció Mario José Delgado Blanco, de 20 años.
“El hecho se registró en el sector C-2, el cual tiene 10 calabozos. Los afectados se han cambiado de todos los sectores debido a su comportamiento. Esa noche comenzaron a discutir entre ellos, se lanzaron algunos objetos y a destruir el lugar, el cual había sido entregado tres días antes totalmente remodelado”.
Según ella, los cuatro lesionados y el hoy occiso le habrían prendido candela a las colchonetas y las colocaron en la entrada obstaculizando el paso a los maestros guías por lo que de inicio no pudieron auxiliarlos hasta que llegaron los funcionarios del Cuerpo de Bomberos de Iribarren a quienes los internos recibieron lanzándole objetos.
“Ellos lograron sacar a Daiver Moisés Ortiz, de 18 años; Franklin José Colmenares Arenas, de 19; Randi Xavier Aparicio, de 18 y a José Armando Vargas Mosquera, de 18, todos con quemaduras en diversas partes del cuerpo”.
Cuando se metieron hacia el baño encontraron, aparentemente, asfixiado a Delgado Blanco, quien murió en el sitio. “No tenía quemaduras”, afirmó.
Minutos después se apersonaron los uniformados del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas del estado Lara, quienes abrieron las averiguaciones del caso y ayer en la mañana se encontraban en el lugar haciendo las experticias.
Sánchez explicó que el retén de El Manzano en la actualidad cuenta con 138 internos adultos y 180 adolescentes para un total de 318 y el lugar tiene capacidad para 120.
“La población de adultos está alcanzando a la de menores. Al cumplir la mayoría de edad hacemos el procedimiento rutinario para enviarlos a un centro penitenciario de adultos, cuando nos dan la boleta de traslado lo llevamos pero no nos los reciben”.
Dijo que debido al comportamiento de los adultos y la cantidad de ellos vulnera los derechos de los demás”.
Comentó que el fallecido, de 20 años, tuvo un comportamiento “intachable mientras fue menor pero al cumplir la mayoría de edad cambió por completo porque quería traslado. Él colaboraba mucho sin embargo, era rechazado por el resto de la población, hasta del sector Manzanito los sacaron por eso estaban ellos cinco solos”.
Hizo llegar hasta sus familiares las palabras de condolencias y lamentó la muerte.
Ratificó que por el hecho ninguno de los demás internos logró fugarse. Desmintió que se hiciera una requisa la noche del incendio.
Peligro latente
La directora del Saina Lara, recordó que hace más de un mes algunos de los internos se autoflagelaron para reclamar traslado y exigir visitas conyugales mientras que otros lograron escapar por un hueco que hicieron hacia la parte exterior el cual limita con un terreno valdío el cual fue invadido por una comunidad.
“Ese caso lo tiene la Fiscalía sexta del Ministerio Público y hasta ahora no hemos tenido respuesta. También enviamos una comunicación al Destacamento 47 de la Guardia Nacional Bolivariana. Ese día se comprobó que el boquete fue abierto desde la ocupación ilegal hacia adentro (…) No hemos recapturado a ninguno”.
Tenía planes
En la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda se encontraba la madre del joven difunto, Rosa Vargas, quien exigió a las autoridades una explicación de lo ocurrido.
“Hasta el momento no sé qué fue lo que pasó. A las 2:00 am., recibí una llamada de sus compañeros quienes me dijeron que mi hijo había sufrido quemaduras, cuando llegué a la emergencia me dijeron que había muerto”.
La progenitora manifestó que desde hacía dos años, Delgado Vargas estaba privado de libertad por el consumo de sustancias sicotrópicas y estupefacientes, “le faltaban seis meses para salir porque iba a recibir un beneficio debido a su buen comportamiento”.
Aseguró que el segundo de sus cuatro hijos, estaba asistiendo a la iglesia cristiana evangélica del retén y que tenía planes de irse hasta Mantecal, en el estado Apure, donde trabajaría con el papá al salir de la cárcel”.
