En una amplia defensa de su política exterior, el presidente Barack Obama dijo el miércoles que Estados Unidos sigue siendo la nación más indispensable del mundo, incluso después de una “larga temporada de guerra», pero abogó por la moderación antes de lanzarse a nuevas aventuras militares.
Frente a los flamantes graduados de la Academia Militar de Estados Unidos, Obama dijo que “faltaría en mi deber para con ustedes y con el país que amamos si los lanzara al peligro simplemente porque vi un problema en el mundo en necesidad de solución o si me preocupara por los críticos que creen que la intervención militar es la única manera de evitar que Estados Unidos luzca débil».
El discurso de Obama es parte de un esfuerzo de la Casa Blanca de responder a esos críticos y su argumento de que el presidente aborda los problemas globales con excesiva cautela, lo cual ha envalentonado a los enemigos. Es una crítica que enfurece al presidente y sus asesores, quienes sostienen que los esfuerzos para no inmiscuir al país en nuevos conflictos militares son acordes con la posición de la opinión pública.
Aunque el país está saliendo de dos guerras derivadas de los ataques del 11 de septiembre de 2001, Obama dijo que el terrorismo sigue siendo la mayor amenaza a su seguridad. Pero sostuvo que así como la amenaza se ha desplazado de una organización centralizada como al-Qaida a un conjunto de filiales, la respuesta de Estados Unidos también debe variar.
En lugar de lanzar operaciones militares en gran escala, dijo Obama, conviene asociarse con países donde las redes terroristas tratan de poner un pie. Por ello se ha creado un fondo de 5.000 millones de dólares para ayudar a los países a combatir el terrorismo y ampliar la financiación de actividades de inteligencia, vigilancia, reconocimiento y operaciones especiales, entre otras.
El mandatario presentó la cruenta guerra civil en Siria como un problema de contraterrorismo más que una crisis humanitaria. Ratificó su decisión de mantener a las fuerzas armadas fuera del conflicto, pero dijo que tratará de incrementar el apoyo a la oposición siria, así como a los vecinos Jordania, Líbano, Turquía e Irak, que enfrentan un ingreso masivo de refugiados y temen la expansión del terrorismo.
“Al ayudar a todos los que luchan por el derecho de los sirios a escoger su propio futuro, también rechazamos al número creciente de extremistas que buscan refugio en el caos», dijo Obama.
La Casa Blanca está estudiando un proyecto para entrenar y pertrechar a efectivos del Ejército Libre Sirio en contraterrorismo y otras tácticas.