Derechos humanos

Ya había comenzado a escribir estas líneas cuando me entero de los resultados electorales de San Diego y San Cristóbal en los estados Carabobo y Táchira. Clamoroso triunfo de dos valientes mujeres que asumieron el reto de ganar las alcaldías que les despojaron arbitrariamente a sus respectivos esposos y demostrar, ante el gobierno y ante toda Venezuela,  la molestia, por decir lo menos, de ambos municipios, ante la injusta destitución y  prisión de sus esposos.Estas señoras, Rosa de Scarano y Patricia de Ceballos, superaron la votación lograda por sus respectivos esposos, el pasado mes de diciembre. Hay que ver el significado de un ochenta y siete por ciento en el caso de Scarano y un setenta y tres por ciento en el caso de Ceballos. Arrase total. Lo que demuestra el rechazo en ambos municipios, a la persecución política, a la represión desmedida, a la violación de los derechos humanos y a la arbitrariedad de la actuación del régimen.Maduro, Ortega Díaz, la Sala Constitucional, Cabello, la Defensora Ramírez, Vielma Mora, Ameliach, el Alto Mando de la Guardia Nacional han sido vapuleados con este resultado. Si tuvieran talante democrático, habrían renunciado.
El tema de hoyes, precisamente, el de los derechos humanos. Sólo haré un planteamiento inicial y concluiré la próxima semana. Me preguntan con frecuencia, dónde están consagrados los derechos humanos, desde cuándo existen, qué leyes los regulan, qué es el debido proceso y muchas preguntas más sobre el mismo tema me suelen plantear. Por tanto me dirijo a profanos, no a expertos abogados sobre la materia que quizás, o sin el quizás,  podrían explicar este tema con mayor calidad científica. La violación permanente que hemos visto y vivido estos últimos cuatro meses, ha aterrorizado a una población que se sentía segura porque en teoría, vivimos en un estado de derecho respetuoso de los derechos fundamentales de la persona humana. Pero no es así. Ante tanta y despiadada agresión, se preguntan dónde quedó el  respeto a la dignidad de la persona humana.
Empezaría por decir que todo derecho como facultad y como atributo es un derecho humano. Sólo los humanos tenemos derechos. Un animal no tiene derechos por sí mismo, aunque hoy en día,  en razón de la protección a todas las especies animales, al ambiente y a la naturaleza, se han dictado normas protectoras de   las especies animales, pero siempre en función del bienestar del ser humano. El ser humano es el centro de la creación y a su protección y al respeto de su dignidad se dirigen las normas que consagran sus derechos, sobre todo las normas que amparan su vida y el respeto a su dignidad.Los triunfos de Rosa y Patricia me coparon el espacio de hoy. Bien lo merecían. Continúo sobre los derechos humanos la semana que viene.