Un efectivo adscrito al Comando Regional Número 4 de la GNB, extraoficialmente resultó herido en la parte superior trasera de una de sus piernas, el cual fue llevado a un clínica del este de la capital larense tras los enfrentamientos que mantuvo este cuerpo de seguridad con personas encapuchadas en el municipio Palavecino.
Pasadas las dos de la tarde del este lunes 26 de mayo, comenzó nuevamente la batalla entre manifestantes y funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, en la avenida El Placer de Cabudare.
Dos tanquetas blancas, se apostaron en la vía, a la altura de la urbanización Valle Hondo, séptima etapa. Los efectivos se desplegaron en la zona para dispersar a las personas, disparando perdigones y bombas lacrimógenas, mientras tanto los manifestantes respondieron con piedras, bombas molotov y objetos contundentes.
Según vecinos del sector, este nuevo episodio de violencia comenzó cuando un grupo de personas se apostaron en una esquina de la transitada avenida, con pancartas pitos, cacerolas y banderas, gritando consignas en contra del gobierno nacional, pero un grupo de efectivos comenzaron a lanzar bombas lacrimógenas, lo que provocó la ira de los más jóvenes, la partida y resguardo de los adultos mayores y mujeres.
A las cuatro y cuarenta minutos de la tarde, las tanquetas le dieron paso a un grupo de funcionarios de la brigada motorizada de la GNB, los cuales recorrieron el sector, rodeando las urbanizaciones cercanas al lugar, y permitiendo el paso de los vehículos particulares por la zona.
Más sectores en conflicto
Simultáneamente vecinos de las urbanizaciones Ribereñas y Villas Tabure en Palavecino, salieron a manifestar una vez más, colocando una gran barricada de escombros, obstaculizando el tránsito por el lugar.
En este caso, la actuación de los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, no fue distinta.
Los efectivos desalojaron a los manifestantes con bombas lacrimógenas y perdigones, que lanzaron desde un par de tanquetas y dos camionetas, de este organismo de seguridad nacional.
Pasadas las seis de la tarde, una aparente calma llegó, a estos dos sectores de Cabudare, lo que permitió que los habitantes de la zona, pudieran llegar a sus hogares, luego de su jornada laboral y académica regular.
