Fiscales federales de Brasil pidieron a una corte suspender inmediatamente los comerciales del gobierno sobre los beneficios que traerá la Copa del Mundo al país, con el argumento de que la publicidad «no coincide con la realidad».
La fiscalía federal en el estado de Goias presentó el lunes por la noche una medida cautelar para que un juez suspenda de inmediato la difusión de comerciales que comparan la inversión en estadios con lo que el gobierno ha invertido en los últimos años en obras de transporte público o en educación.
«Además de que no coincide con la verdad, el contenido de la publicidad de la campaña actual llega al inconsciente colectivo, de manera subliminal, con el mensaje de que el gobierno federal cumplió con lo que se prometió,» dijo el fiscal Ailton Benedito.
Añadió que la publicidad es engañosa ya que tampoco detalla la inversión total en el Mundial, que ascendió a 40.000 millones de dólares.
Brasil lanzó la publicidad este mes para mitigar las manifestaciones que han resurgido en las últimas semanas en las que activistas reclaman que el país necesita más de escuelas y viviendas que de estadios.
En uno de los comerciales una mujer responde por qué «la Copa es buena para Brasil» y resalta que mientras los estadios costaron 3.500 millones de dólares, el gobierno invirtió cien veces más en políticas de salud y educación en los últimos cuatro años. Auditorías han concluido que el costo de la construcción de los estadios llegó a unos 4.200 millones de dólares en términos nominales, casi cuatro veces la cantidad estimada en un documento de la FIFA de 2007 publicado pocos días antes de que Brasil fuera elegido sede del Mundial.
Algunos han criticado la publicidad por comparar una inversión en estadios que servirá para entretener a turistas y fanáticos del fútbol con infraestructura pública que utilizan 200 millones de habitantes.