El primer debate entre los cinco aspirantes a las elecciones presidenciales de Colombia estuvo marcado el jueves por los enfrentamientos personales entre los dos favoritos: el presidente Juan Manuel Santos y el opositor Oscar Iván Zuluaga.
En su intercambio de argumentos en el canal local RCN, tanto Santos como Zuluaga se hicieron mutuas recriminaciones sobre los escándalos que han sacudido sus campañas en las últimas tres semanas.
El presidente le dijo a Zuluaga que le dijera la verdad al país sobre el caso de Andrés Fernando Sepúlveda, un experto en informática que, según la Fiscalía, al parecer espiaba el correo electrónico de Santos y de delegados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en el proceso de paz que ese grupo guerrillero adelanta en Cuba con el gobierno desde fines de 2012. Sepúlveda está detenido y trabajaba para la campaña de Zuluaga.
En respuesta, Zuluaga, un exministro de Hacienda de 55 años perteneciente al movimiento Centro Democrático, le pidió a Santos que aclarara si era cierto o no que dinero del narcotráfico habría ingresado a su campaña en 2010. Santos lo negó.
El enfrentamiento llegó a tal punto que el mandatario le dio a entender a Zuluaga que era un títere del expresidente Álvaro Uribe (2002-2010).
“Al doctor Oscar Iván Zuluaga yo le diría que a mí me persiguió el presidente Uribe desde el primer día porque no fui precisamente su títere… De manera que le auguro buenos deseos… porque ahí usted va a tener unas dificultades muy grandes», afirmó Santos.
Visiblemente molesto, Zuluaga le exigió respeto al presidente y le recordó que ambos habían trabajado en el gobierno de Uribe.
“Candidato Santos: usted a mí me respeta, usted no me puede venir aquí a decir eso. Usted fue compañero mío y fuimos del mismo gobierno, usted a mí me respeta… Yo soy Oscar Iván Zuluaga y tengo toda mi identidad propia», le respondió.
“Serénese», le recomendó Santos, quien con ironía le dijo que se le estaba pegando el carácter fuerte de Uribe. «Usted le está aprendiendo las mañas a su jefe de ser una persona volada (que se enoja con rapidez)».
Los otros tres candidatos en contienda _Clara López, de los izquierdistas Polo Democrático Alternativo y Unión Patriótica; Marta Lucía Ramírez, del Partido Conservador, y Enrique Peñalosa, de la Alianza Verde_ aprovecharon los continuos roces de Santos y Zuluaga para decir que si los colombianos eligen a cualquiera de los dos éstos se pasarán los próximos cuatro años destruyéndose y defendiéndose de las mutuas acusaciones.
Al final del debate Santos y Zuluaga se estrecharon la mano.
Sobre el tema de Venezuela, con excepción de Santos y López, los otros tres candidatos dijeron que Colombia no debe callar ante la situación que vive la nación vecina.
Venezuela “es un país donde se alberga con complacencia a grupos terroristas colombianos», dijo Zuluaga. “No voy a tener un silencio cómplice con Venezuela».
Para Santos, su gobierno ha practicado «una diplomacia con prudencia pero con firmeza… Cualquier cosa que suceda en Venezuela nos afecta a nosotros y afecta también a los venezolanos. Por eso queremos también la paz en Venezuela».
En concepto de Peñalosa, los colombianos no pueden quedarse callados frente al deterioro de la democracia en Venezuela, pero también tienen que ser responsables y cuidadosos porque necesitan las mejores relaciones con ese país.
En tanto, Ramírez acotó que le preocupaba cuando la canciller colombiana María Angela Holguín «va a hacer parte de unas conversaciones que no hicieron nada distinto que bajarle el ruido internacional a esa muerte de estudiantes en las calles venezolanas».
Para López, en cambio, la regla de oro en la buena vecindad es la no injerencia en los asuntos internos de cualquier país vecino.
“Coincido con el actual gobierno el haber propiciado a través de Unasur un diálogo constructivo entre el gobierno y la oposición de Venezuela», agregó.
Santos y Zuluaga lideran las encuestas en la intención de voto el domingo y, según esos sondeos, deberán enfrentarse en una segunda vuelta el 15 de junio.
Para Marcela Prieto, directora del Instituto de Ciencia Política «Hernán Echavarría», la ganadora del debate fue la candidata Ramírez porque sobresalió y nadie la atacó, fue clara en sus posiciones y se destacó en los temas en que ella es fuerte.
Según la analista, Santos perdió porque “no creo que tuvo la altura presidencial; se enfrascó en peleas que lo hicieron bajar de nivel… Me pareció que Zuluaga logró salir a la orilla».
En cambio, para Vicente Torrijos, analista político y profesor de la bogotana Universidad del Rosario, el triunfador del debate fue Zuluaga porque logró marcar una “gran diferencia» frente a Santos cuando lo emplazó «directamente pidiéndole respeto, y porque desarrolló un discurso basado en sus capacidades técnicas como tecnócrata que es».