Buena parte de las instituciones educativas de los municipios Iribarren, Jiménez y Morán, con atención a los niños, permanecieron cerradas ante la falta de agua que viene ocurriendo desde el pasado jueves.
La parada de mantenimiento, anunciada por Hidrolara, con la cual la aducción principal mejoraría con la aplicación de dos empalmes en los sectores Yogore y Palo Verde, de El Tocuyo, trajo problemas a las casas de estudios con mayor número de matrícula.
Las escuelas del oeste y norte de Barquisimeto, por ejemplo, desde el jueves 15 de mayo, laboran medio turno debido a las complicaciones para asear los sanitarios y demás instalaciones. Sin olvidar, el caos que representa para aquellas instituciones donde funcionan los comedores escolares.
Colegios del este no abrieron
Los estudiantes de colegios privados como el San Vicente de Paúl y Padre Machado, ambos ubicados en la avenida Lara, no recibieron a los estudiantes durante este martes debido a la ausencia del vital líquido.
Ahora bien, los padres y representantes exhortaron a la hidrológica a suministrar mediante cisternas el mineral a fin de evitar que los niños pierdan clases a causa de los despefectos en el servicio por tuberías.
Sin embargo, como lo explicó el presidente de la hidrológica, ingeniero Jean Moreno, el uso de las cisternas estaba destinado para casos de emergencias. Sólo el Hospital Antonio María Pineda recibía 300 cisternas, cada cuatro horas.
Ambulatorios afectados
En los centros ambulatorios de los municipios Iribarren, Jiménez y Morán, trabajaron a medias mientras duró la parada de mantenimiento en la aducción principal del sistema Alto Tocuyo.
En el Ambulatorio del Oeste, por ejemplo, la jornada de vacunación que estaba prevista para este martes fue suspendida hasta nuevo aviso.