Estados Unidos podría desempeñar un papel mayor para distender la crisis en Venezuela si los intentos sudamericanos de mediar entre el gobierno de Caracas y la oposición continúan estancados, aseguró el miércoles el Departamento de Estado norteamericano.
El jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, viajaba a México para analizar con su contraparte local los posibles nuevos pasos.
Estados Unidos ha apoyado los esfuerzos regionales para llegar a un acuerdo, pero un alto funcionario del Departamento de Estado dijo a la prensa el miércoles que el impasse se debe resolver en los próximos días, o a lo sumo semanas, o de lo contrario continuarán las protestas violentas que remecen a Venezuela desde hace meses.
La fuente, que habló bajo la condición de anonimato, dijo que Kerry y las autoridades mexicanas estudiarán qué puede hacer cada uno para impulsar las conversaciones regionales y que Washington podría verse obligado a ejercer su influencia sobre otro país de la región que mantiene lazos más fuertes con Caracas.
El Congreso estadounidense está estudiando aplicar sanciones a funcionarios venezolanos por violaciones a los derechos humanos.