El área de hospitalización de los pacientes del servicio de Traumatología se quedó corta en el Hospital Central Antonio María Pineda, donde semanalmente alrededor de 80 pacientes ingresan debido a diversos accidentes, la mayoría ocurridos sobre motocicletas, a altas horas de la noche y en estado de ebriedad.
Tal es la cantidad, que otras áreas han cedido camas para poder albergar a estos pacientes, quienes en promedio tardan hasta tres meses para poder ser intervenidos, debido a las dificultades para la adquisición de los materiales, tornillos, placas y demás insumos, así como la falta de recursos para la realización de exámenes con los cuales no cuenta el Hcamp y deben costearse los pacientes y sus familiares, entre ellos las tomografías y pruebas sanguíneas especiales.
Pero la situación va más allá. Traumatología del Hcamp, al igual que muchos de los servicios que allí funcionan, sufre las consecuencias de la falta de presupuesto, déficit de recurso humano, instrumentos incompletos y pabellones que ya no se dan abasto para la cantidad de intervenciones que se realizan, entre emergencias y electivas.
El Dr. Cruz Mario Aguilar, jefe del servicio, destacó que los problemas comienzan por la larga estancia de los pacientes en hospitalización, lo que acarrea un gasto millonario para el Estado.
“Tenemos pacientes que deben esperar hasta tres meses por una intervención debido a múltiples factores. Muchas de esas lesiones deben ser atendidas lo más pronto posible para una recuperación satisfactoria”.
Indicó que de los once pabellones, sólo se encuentran operativos tres, que deben compartir con otras especialidades y en especial las emergencias.
“Nos rotamos con otros servicios y fijos tenemos disponibles sólo los días lunes y miércoles para operar”.
Sólo para el mes de abril, se solicitaron operaciones para 32 pacientes, de ellos se intervinieron a 12 por falta de pabellones. Una cifra que con el pasar de las semanas se va acumulando, haciendo más difícil disminuir la larga lista.
A ello se suma el deterioro del instrumental quirúrgico y las cajas de traumatología incompletas. Además, para todo el hospital, solo se cuenta con un intensificador de imagen, que deben compartirse, incluso en intervenciones simultáneas, con otros servicios como Cardiología, Neurocirugía y Urología.
Los otros dos equipos se dañaron hace años y nunca fueron reparados, los repuestos muchas veces no se consiguen en el mercado nacional.
Otra de las necesidades que no sólo perjudica a Traumatología sino a todo el hospital, es la falta de anestesiólogos, especialistas que por falta de pagos acordes a su labor y equipos insuficientes se han marchado a otras instituciones privadas.
Hacen falta 23 anestesiólogos para cubrir las necesidades quirúrgicas del Hcamp, además del acondicionamiento y mejoras de los pabellones, algunos completamente remodelados pero sin el mobiliario y equipos para ser utilizados, lo cual complica toda la labor de los especialistas, quienes deben rotarse los cupos y dejar de realizar la intervención si llega a presentarse alguna emergencia.
“Somos cinco equipos en Traumatología, con sus especialistas y residentes, cada uno con 30 pacientes aproximadamente, de esos la mayoría pasan más de 30 días hospitalizados”.
También a esta problemática, se añaden la insuficiencia de básicos, instrumentos vitales para la realización de cualquier intervención quirúrgica.
“No hay suficientes básicos para cubrir a todos los pabellones. No tenemos el instrumental para poder trabajar bien”.
En el servicio de Traumatología sobra la vocación por la profesión, trabajan con lo que tengan a la mano y tratan de solucionar como pueden los problemas a los pacientes.
“Estamos en trámites para ver la posibilidad de que nos envíen equipos nuevos y nos reparen otros. Tratamos de buscar soluciones. Tenemos la mejor disposición de seguir trabajando”.
El Dr. Aguilar ha cumplido 32 años ejerciendo la traumatología en el Hospital Central, para él, todos los profesionales de la medicina que laboran en esta institución trabajan “por amor”. “Hay muchas dificultades, tenemos un equipo excelente que sería aún mejor con los recursos e insumos que hacen falta. Cada paciente tiene su emergencia y estamos para solucionarlo”.