Cuando levantamos el teléfono para conversar con Valentina Quintero nos encontramos al otro lado de la línea con una mujer sumamente agradable, profesional y que trasmite con solo su voz la frescura de nuestro hermoso país. Con una amplia carrera en los medios de comunicación esta mujer considera que desde siempre supo a lo que quería dedicarse y gracias a su esfuerzo y a contar con maravillosos equipos de trabajo, ha logrado el éxito en todo lo que se propone. Disfrute de la Venezuela de Valentina Quintero.
Desde sus inicios
¿Cómo inicia Valentina Quintero en esta travesía?
Mira yo comencé a escribir el Manual de Ociosidades para El Nacional hace 30 años y luego el cuerpo de turismo que se llamaba Los Viajes de Valentina gracias a Elizabeth Fuentes. Luego de esto los Oteyza tenían una propuesta para un programa y decidieron llamarme a mí para hacerlo, se le presentó el proyecto a RCTV y se salió con Bitácora durante 15 años, después de esto me llamaron para hacer una guía para el Ministerio de Turismo y junto con Polar comenzaron a salir las guías de Valentina Quintero.
¿Cuál fue el primer viaje de Valentina?
El primer viaje que nos marcó fue cuando fui a Canaima con mi familia por ahí en el año 64 cuando yo tenía 10 años. Esa fue la primera vez en la vida que nos montábamos en avión. Lo único que existía era el campamento de Turvensa y había escasamente tres cabañitas, no se podía ir al Salto Ángel en curiara porque aún no había motores con fuerza para subir el Carrao, pero podías ver el salto cuando le dabas la vuelta en el avión. Ese viaje fue muy emocionante porque recuerdo que solo éramos nosotros los que estábamos ahí.
Con la situación del país ¿Cómo podemos demostrar al mundo lo mejor de Venezuela?
Yo pienso que una de las mayores fortalezas de Venezuela es su naturaleza y ni siquiera el gobierno puede acabar con eso. Esa es la misma fortaleza que debemos tener nosotros los venezolanos, sabemos que tenemos problemas graves de inseguridad que han perjudicado mucho el turismo interno y externo, pero las personas nos seguimos moviendo y viajando por aquí. Antes podías ver que las posadas eran lugares abiertos donde el turista entraba como “rio en conuco” y ahora los atractivos son cámaras de seguridad y cerco eléctrico. Sin embargo si decides visitar una naturaleza más remota termina siendo mejor.
Sabemos que ahorita está haciendo en radio Valen de Viaje ¿Cómo ha sido esa experiencia?
Yo estoy totalmente feliz. Estoy convencida de que esto es lo que quería hacer. Tengo muchísimos años haciendo radio de la mano de la gente de Unión Radio desde hace 10 años. Yo estaba haciendo un programa los fines de semana con Elizabeth pero dije ¡No puedo seguir haciendo esto porque necesito andar por ahí e irme de viaje! Me sentía así como presa, como Miranda en la Carraca (risas) y entonces me dijeron que podía hacer algo viajando por todo el país y gracias a la tecnología y las redes sociales hago prácticamente todo el programa con mi celular y en twitter monto las fotos de los lugares donde estoy. Esto ha hecho que el programa sea súper interactivo y muy sabroso. Echo los cuentos y grabo el viento, el mar, las puertas, la fritura y entrevisto gente. Así te comienzas a dar cuenta de las bondades del sonido y te vuelves muy creativa. Junto a mi productora Dayana Rodríguez siempre estamos pendientes de todo y es maravilloso porque contamos con una hora a la semana y salimos en 15 ciudades.
¿Qué ha significado que su trabajo pueda, en algún momento, alejarla de su familia?
Yo no creo que sea así como lejos de mi familia, porque yo voy y vengo y eso nunca fue un problema. Cuando yo comencé a hacer Bitácora Arianna tenía 13 años y la verdad es que ella se lo tomo muy bien. Yo soy una convencida de que las madres debemos ser abnegadas y ocupadas de nuestros hijos pero no sufridas y sacrificadas. Todo lo que quise hacer lo hice y eso no significó abandonar a Arianna, ella es absolutamente sana, trabaja en lo mismo que su mamá pero a su manera y lo disfruta.
Hablando de Arianna ¿Qué significa ella para usted?
Arianna es todo el mi vida, esa es mi única hija y todo lo que hice, lo hice pensando en ella. Cuando nació yo entendí que ser mamá era una responsabilidad y que ella dependía 100% de mi y lo que fuera en la vida iba a tener mucho que ver con lo que yo le diera y la relación que nosotras tuviéramos. Yo me siento orgullosísima de Arianna, me encanta su personalidad, admiro su sentido de la responsabilidad y creatividad. Ella ha podido crecer con la sombra de “la hija de Valentina Quintero”, pero forjó su propio espacio como fotógrafa y haciendo sus propios proyectos.
¿Cuál es su frase favorita?
(Risas) Pues mira no sé, siempre me echan broma con lo de los precios solidarios porque eso lo inventé yo y me dicen que he debido registrarlo. Pero yo creo que lo que siempre digo es “viendo pa’ allá”, como en la distancia y otra podría ser que soy una “desbarrancada de amor por Venezuela”, pienso que los países no se abandonan, se debe luchar para reforzar el sentido de arraigo.
¿Cuál considera que ha sido el éxito de su carrera?
Yo me imagino que si hay algún éxito en esto es porque ha sido un trabajo muy genuino y con mucha pasión. Cuando hicimos Bitácora el equipo era de altísima calidad y se dijo que haríamos algo igual. Estoy convencida que el éxito se ha debido a los equipos con los que he trabajado porque no se podía mostrar a Venezuela a los guamazos. Por otro lado el apoyo de RCTV fue maravilloso, jamás tuvimos ningún tipo de censura. Yo lo único que quiero en la vida es que Venezuela se convierta en ese gran destino turístico que tiene que ser.
Valen responde…
¿Qué lee?
Me gusta leer el libro mujeres.
¿Qué colecciona?
Viajes y lugares.
¿Qué perfume usa?
CH de Carolina Herrera.
¿Cuál es su comida típica favorita?
Me encantan las arepas, empanadas, tequeños, polvorosa de pollo, cachapas y me fascina el queso blanco.
¿Dónde se ha comido el mejor Pabellón?
Mira en Sortilegio en Urachiche. Ese es el restaurant de María Luisa y hacen un muy buen pabellón porque sus caraotas son gloriosas.
¿Qué música escucha?
Soy sorda, escucho el ipod que me grabó un amigo. Pero si voy por carretera en la mañana me gusta Simón Díaz, si es por la tarde me gusta Yordano o Soledad Bravo.
Ultimo libro que leyó
Los peces no cierran los ojos de un autor italiano llamado Erri De Luca y estoy leyendo ahoritaEl Legado de Humbolt de Saul Bellow.
Ultima película que vio
La Grande Bellezza.
Un lugar para viajar
La Gran Sabana.
Un lugar para vivir
Yo viviría entre los Palos Grandes y Margarita.
Un lugar para soñar
En la Blanquilla que es una isla que queda muy lejos en Anzoátegui y se llega en lancha.