Los palavecinenses no dejan de padecer los rigores de los racionamientos eléctricos pese a que el titular de esa cartera había anunciado el cese de la “brutal” medida.
Diariamente, algún sector del municipio debe soportar hasta tres horas sin el vital servicio.
Desde el pasado lunes 11, han sido constantes los apagones que se prolongan horas, bien sea en la mañana, a pleno mediodía o en la noche, lo que ha generado, además de muchas molestias, una serie de consecuencias económicas y particulares.
Desde el pasado lunes, la parroquia Cabudare ha sufrido 15 horas sin servicio eléctrico, en promedio tres por día, ocasionando el cierre del comercio: abastos, oficinas públicas y entidades bancarias, aparte de la suspensión de las actividades escolares.
Un suplicio en zona rural
La zona rural de Palavecino se ve constantemente asediada por delincuentes que aprovechan los apagones para robar bombonas y otros objetos.
Así lo declaró Eduardo de Bruzos, habitante del sector, asegurando que para esa franja, el fluido eléctrico se suspende todas las noches entre 7 y 9, o entre 9 y 11 de la noche, convirtiéndose el escenario en un verdadero drama: “porque aparte de quitarnos la luz, el servicio de agua también se suspende prolongándose el suplicio una o dos horas más luego de llegar la luz, porque tenemos agua por pozo profundo que funcionan con electricidad y que al restablecerse la luz se debe esperar un tiempo para compensar la red de tuberías”.
Detalló que desde El Carabalí hasta Los Naranjillos, “la gente queda sin luz, sin agua y a merced del hampa motorizada que merodea el lugar por donde no pasa una patrulla de Polilara, ni la GNB por equivocación”.
Arturo Loaiza, vecino de La Mora, precisó que en ese populoso sector quedan en penumbras un día intermedio, pero en las mañanas también nos quedamos sin energía eléctrica cuando no nos las quitan en la noche”.
Pérdidas millonarias
Carniceros, charcuteros y panaderos, se quejan de los interminables apagones, alegando que al suspenderse el fluido eléctrico, las neveras y congeladores se averían al recibir el choque eléctrico pese a tener reguladores de voltaje.
Igualmente, las carnes, pollos, pescado y otros alimentos se descongelan, lo cual en su mayoría se pierden, y esto representan un peligro para la salud.
Daños sin respuestas
Comerciantes y vecinos de Cabudare, denunciaron que Corpoelec no tiene capacidad de respuestas para confrontar los constantes apagones, “pero mucho menos responden por la ruma de artefactos electrodomésticos que deben reponer por la ineficiencia y la impericia de ese ente gubernamental”.