El bloqueo aéreo en Venezuela continúa siendo tema de debate a escala nacional e internacional.
El pasado 14 de mayo Alitalia hizo pública una comunicación oficial en la cual informaban que a partir del 2 de junio del presente año quedarán suspendidas, hasta nuevo aviso, las operaciones de llegada y salida de los AZ686 Roma-Caracas, AZ687 Caracas-Roma.
Anuncio que de nuevo encendió las alertas de agencias y usuarios, quienes atribuyeron la decisión al retardo en el pago de la deuda que mantiene el Gobierno venezolano con 22 aerolíneas extranjeras por más de 3.900 millones de dólares por venta de boletos aéreos.
Al parecer no existen antecedentes de bloqueo aéreo en el mundo y por tanto se desconocen las posibles consecuencias de una intervención internacional. La historia sólo cuenta lo ocurrido con el bloqueo a las costas venezolanas de finales de 1902 y principios de 1903, durante la presidencia de Cipriano Castro.
Episodio en el cual las marinas de guerra del Imperio Británico, Alemán y del Reino de Italia bloquearon las costas y puertos criollos, en petición del pago inmediato de las deudas a sus compañías. La situación fue resuelta tras la intervención de Estados Unidos como mediador y la firma del Protocolo de Washington, en el que se acordó que Venezuela pagaría a plazos la deuda, con el 30% de sus ingresos de aduana.
En entrevista, Mary Carmen Boscán, representante para centroccidente de la Asociación Venezolana de Agencias de Viajes y Turismo (Avavit), lamentó la crítica situación que atraviesa el sector. Pidió se pague a las aerolíneas a fin de que se normalicen las operaciones aéreas y las agencias de viaje puedan continuar trabajando.
Boscán, con 31 años de experiencias en el ramo, recordó que comprar en una agencia de viajes es tener la mejor asesoría, obtener información de las mejores conexiones para cada destino. “Lógicamente una línea aérea venderá sólo lo que maneja, sea esta la mejor opción en conexión o no”.
Boscán no ha vivido ni conoce de una situación similar. Comenta que no hay antecedentes al respecto y por tanto desconoce las consecuencias para Venezuela, en caso de que las casas matrices lleven el conflicto a instancias internacionales. Confía en que la deuda sea solventada y en la benevolencia de ambas partes para restituir el tránsito aéreo.
“Espero que no lleguemos a estas instancias. Venezuela es un país maravilloso, en el que sólo que tenemos que cumplir con nuestras obligaciones. Tan fácil como eso.
Respecto a si es negligencia por parte del gobierno venezolano, por no hacer el pago a las aerolíneas, o complicidad, por la permisividad en la venta sólo de boletos con tarifas elevadas, la representante de Avavit dijo no culpar ni a uno ni a otro. Pero es partidaria de que cuando se adquiere un compromiso este debe cumplirse.
Se niega a pensar que se trata de una situación cómplice, puesto que están llevando a la quiebra a más de 15 mil empleados directos y otros miles de indirectos .
Consecuencias de un aislamiento
Al no recibir el pago de la deuda, las compañías han adoptado una posición que perjudica a todos los venezolanos y la economía del país.
“Usuarios principalmente, porque no son sólo alegres viajeros. Hay personas que viajan por salud, estudios, que necesitan hacer negocios y deportistas”, aseveró.
Consideró como alarmante un posible aislamiento de Venezuela con el mundo y señaló que con este bloqueo aéreo incluso se le niega la posibilidad a otros países de conocer las bondades de Venezuela. Al respecto recordó que desde hace seis meses tienen una prohibición de enviar boletos al exterior, “puesto que el gobierno considera que son fugas de divisas”.
Boscán no lo cree así. Asegura que muchas de estas personas vienen para visitar a sus familias, por razones profesionales o como grupos corporativos y en algunos casos son inversionistas.
Este afecta espacios relacionados con el área de turismo, como los aeropuertos, ya que de las ventas que realizan desde las agencias de viaje se paga un impuestos para su mantenimiento.
“Un escenario como este aleja a los inversionistas. Si no tenemos libre tránsito, si no pueden venir el día que quieran o que deban firmar un documento, cómo se les atrae”.
Les dan la espalda
Boscán no comprende el porqué del aislamiento de las agencias de viaje del proceso, puesto que se trata de una realidad compartida. “No sabría decir quié-nes son los responsables. Pero creo que los involucrados están mal aconsejados. No quiero entrar en política bajo ningún concepto, mi razón es servir, y sólo pediría que paguen, porque necesitamos trabajar, que haya libre tránsito”.
Lamentó que InselAir venda los boletos a sus clientes de manera directa, lo que para ellos es una “deslealtad contra sus aliados comerciales, las agencias. Debemos ser leales entre, y más en un momento crítico”.
Destacó que el 80% de los asientos son vendidos desde las agencias. Por tanto no justifica que ahora vendan directamente y salten la cadena de comercialización.
Señaló que en Avavit trabajan constantemente para dar apoyo y asesoría a sus afiliados y aclaró que desde la institución no tienen intenciones de litigar o iniciar algún conflicto. Sólo desean vender y trabajar.
Desde Avavit se han reunido con instituciones como el Ministerio de Turismo (Mintur), Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (Alav), diferentes líneas aéreas y otros.
