Hay una Venezuela de la que todos sabemos, pero no exploramos más allá de los rincones más reseñados, hablamos de esa extensa porción de tierra, aún virgen, que se arropa de arenas blancas y aguas turquesa. Una combinación que termina de completarse con una dosis irresistible de humor venezolano y la amabilidad propia del lugareño. La Costa Norte de Paria, dice Valentina Quintero, “es más verde que los aguacates y los mamones porque sus verdes lucen brillantes en contraste radical con los azules del mar y del cielo”
¿Cómo llegar?
La Costa Norte de Paria es un rincón de Venezuela que debe conocerse, la exuberancia de sus playas y su peculiaridad culinaria lo hacen un lugar perfecto para descubrir y redescubrir las veces que sea necesario. Valentina afirma que necesita sus “transfusiones” de Paria una vez al año y ni siquiera nos preguntamos por qué.
Para llegar deberá seguir la vía de oriente, al llegar a Carupano habrá llegado al fascinante paraje.
¿Qué hacer?
En el estado Sucre, entre Río Caribe y San Juan de las Galdonas, se extiende la hermosa Costa Norte de Paria, todo un espectáculo de la naturaleza, rodeado de playas vírgenes, vegetación de verdes intensos y las características plantaciones de cacao y café que representan un importante flujo económico para la zona desde tiempos coloniales.
Valentina recomienda, para una experiencia de ensueño, adentrarse en la zona menos poblada. Más allá de San Juan de las Galdonas donde solo se puede acceder por medio de peñero. Allí aconseja ir a San Francisco, Pargo y Mejillones, “es una zona muy virgen y además muy exuberante… Donde los helechos y los arboles se lanzan al mar. Hay ríos que desembocan desde las montañas cayendo como cascadas al agua… Es una zona hermosa”.
¿Dónde comer?
-La Madriguera Ristorante: Pastas hechas en casa y salsas “con un toque de locura”
-El Café de Villa Hermuz: Mezcla de platos nacionales e internacionales
-Vallita: Sus empanadas, en toda la entrada de San Juan, son muy populares
¿Dónde quedarse?
Para hospedarse existen variadas opciones, entre cabañas y posadas autóctonas, podrá conseguir lo que más se ajuste a sus requerimientos. En Tunapuy se encuentra la Hacienda Aguasana (tiene aguas termales), La Colina, Casablanca, Posada Nena y Campamento Vuelta Larga son otras opciones.
“La gente anda alegre, hablan rapidito, son confianzudos y nada los atormenta. De los fogones salen puras suculencias que no se limitan al pescado frito y las empanadas. ¡Qué va! La cocina pariana se luce con las influencias de Trinidad, el cacao pone a valer los postres y platos principales y los fogones en las posadas compiten por darle gusto a los paladares de sus huéspedes” Valentina Quintero
Vanessa Martínez Zuluaga @Revista_Gala / @Vanevane5
Twitter: @valendeviaje