El Real Madrid se despidió el sábado de la liga española con una victoria de local por 3-1 ante el Espanyol, que significó a la vez el último partido del mexicano Javier Aguirre al timón del equipo periquito.
El astro madridista Cristiano Ronaldo no jugó al resentirse en el calentamiento de una lesión en la pierna izquierda, pero Gareth Bale anotó su 15to gol del campeonato a los 64 minutos, Alvaro Morata amplió con un doblete a los 86 y 91 y el Madrid cerró el torneo con su primera victoria en los últimos cuatro partidos.
El arquero Iker Casillas sí fue titular en el Madrid, con visos a rodarse de cara a la final de la Liga de Campeones que los merengues deben disputar contra el Atlético de Madrid el próximo sábado en Lisboa.
El Madrid, campeón de la Copa del Rey, se puso transitoriamente segundo en el campeonato con 87 puntos, mientras que Aguirre, quien no seguirá de blanquiazul, dejó al Espanyol clasificado en el 14to lugar con 42 unidades. Los periquitos recortaron por vía de Pizzi (90)
La liga proclamará su campeón por la tarde en Barcelona, cuando el Atlético de Madrid, líder con 89 puntos, y el Barsa, tercero con 86, se jueguen el campeonato a una carta en el Camp Nou. Al cuadro rojiblanco le bastaría un empate para celebrar el título, mientras que los locales necesitan una victoria que les deje con el mismo puntaje.
En ese caso de igualdad de puntos, los azulgranas contarían con el balance goleador a favor y revalidarían su corona frente a un Atlético cuya última conquista data de 1996.
La jornada se completa con el partido Valencia-Celta de Vigo.
El Madrid dominó a un Espanyol que se acorazó en su cancha desde el inicio, contento a verlas venir y confiado en su arquero Kiko Casilla, quien tapó con seguridad un remate tras caracoleo de Sergio Ramos y un mano a mano ante Karin Benzema, tras hábil conducción del francés.
Un zapatazo lejano de Ramos, fuera por poco, copó las ocasiones madridistas en la primera mitad, y el Espanyol se estiró en la segunda, en que Casillas frustró un contragolpe con arribo de David López.
El ejercicio defensivo del equipo de Aguirre fue notable, con ayudas constantes que incomodaban disparos como el empalmado por Isco Alarcón al lateral de la red.
Pero una apertura de Benzema para Bale finalmente abrió la lata, al escaparse el galés por velocidad y cruzar ajustado al poste.
Simao Sabrosa tuvo el empate por el Espanyol, pero apuntó fuera y Benzema abandonó también la cancha por lesión antes de que Morata, a servicio del argentino Angel Di María, empujara el 2-0.
Pizzi, tras una excelente maniobra de Sergio García, recortó antes de que Morata sentenciara, nuevamente al contragolpe, en los descuentos.