Desde hace algunas semanas Cabudareños no solo padecen por la falta de productos de la cesta básica alimentaría, sino también por artículos de higiene personal, los cuales están escasos y literalmente han desaparecido de las estanterías de los establecimientos comerciales.
Para los angustiados compradores, es un verdadero calvario encontrar jabón de baño, champú, maquinas de afeitar, toallitas húmedas, desodorantes, que son algunos de los productos de una larga lista que no se consiguen en los anaqueles.
El dramático escenario fue constatado por EL IMPULSO en un recorrido realizado por comercios de Cabudare, Agua Viva y José Gregorio Bastidas, las tres parroquias que conforman la jurisdicción.
Otros productos como pañales, crema dental y compactos de marcas reconocidas, no están llegando a las tiendas de cosméticos, situación similar se presenta con los productos de aseo como jabón en polvo, jabón azul, desinfectantes, cloro y la desaparecida cera para pisos.
La amarga escasez
A juicio de un comerciante de origen asiático, propietario de un establecimiento comercial en el centro de Cabudare, desde hace un año aproximadamente, se viene presentando esta situación de escasez en la entidad municipal, la cual inició con los alimentos y que poco a poco ha ido envolviendo a otros productos de primera necesidad como lo son los artículos de higiene personal.
En tal sentido, los comerciantes aunque se muestran esperanzados de que la situación puede mejorar, no dejan de sentir preocupación porque los despachos no son los pedidos realizados “sino la mercancía que hay” que no es suficiente para cubrir la demanda.
Los lavaplatos prácticamente desaparecieron y encontrarlos representa una labor de inteligencia y dedicación exclusiva, al igual que los suavizantes de ropa, afeitadoras y repuestos.
los jabones de avena, de lechuga o de sábila, no se avistaron nunca más.
“Estamos atravesando una amarga escasez”, espetó una consumidora en la caja de un supermercado cuando una empleada le advirtió que solo podía adquirir una crema dental por persona.
El encargado de una red de miscelánea expresó que están trabajando con mercancía vieja y cuando llegan productos nuevos, lo más que duran en las estanterías son dos a tres horas, y los pedidos se los envían dos veces al mes.
Regulación sinónimo de escasez
Debido a la escasez los despachos se han reducido en un 400 por ciento. Pero otro de los escenarios menos conocido, es que algunos productos regulados por el Gobierno, han dejado de producirse porque sus envases son más costosos que el mismo producto, caso de los lavaplatos.
“Antes recibíamos 400 cajas de lavaplatos, ahora nos llegan 30”, expresó el gerente de una reconocida red de tiendas.
Es común observar largas colas fuera de los establecimientos comerciales para adquirir papel sanitario, producto que se ha convertido en un verdadero tesoro.