La gestión anterior del Concejo Municipal de Iribarren planteó la reforma de la Ordenanza del Plan de Desarrollo Urbano Local (PDUL).
La propuesta del oficialismo fue aprobada en dos discusiones y comenzó el proceso de consulta pública que termina el tres de junio.
En esa reforma, que espera la tercera discusión, estaría previsto convertir a las Zonas Industriales, 0 y I en áreas residenciales.
La Cámara de Industriales en el estado Lara teme que se paralice el aparato productivo con la medida. “Hacemos un llamado de cordura a los concejales. Está en riesgo la producción de bienes y servicios”, explicó el presidente ejecutivo, Luis Marín.
El oficialismo es mayoría en el Concejo Municipal. Si los ediles del partido de Gobierno votaran a favor del proyecto pondría en jaque alrededor de 380 empresas, las cuales generan 5.000 empleos directos y una proporción similar de indirectos.
“Es un tema que nos preocupa a todos, empresarios y miles de trabajadores. La mitad del aparato productivo está en peligro y no es poca cosa”, agregó el directivo de la Cámara de Industriales.
Ayer, sostuvieron una reunión con los sindicatos y otros gremios para fijar estrategias.
“El sector laboral está dispuesto a luchar y tomar las calles si es necesario”. Es contraproducente, añadió, remover fuentes de ingresos para levantar residencias.
“Ciertamente, los PDUL son importantísimos para una ciudad, pero deben considerarla como un elemento integral, llena de puestos de trabajo, no solo casas”, indicó.
Reforma ilícita
De acuerdo con Marín es ilicíto el proyecto. Nunca se elaboraron estudios especializados. Por lo tanto, se desconoce la viabilidad del planteamiento.
“Para que se dé el cambio de uso industrial a residencial debe haber una propuesta alternativa para las empresas. Nada de eso existe”, agregó.
A finales de marzo, la Cámara de Industriales introdujo un oficio en la Dirección de Planificación y Control Urbano (DPCU) con las observaciones a la legislación.
El mes próximo debería iniciar la consulta técnica. El Colegio de Ingenieros y las cámaras locales tendrían participación en la fase.
“El alcalde Alfredo Ramos no está de acuerdo con la reforma. Sería un error eliminar las zonas industriales”, reiteró.
En Barquisimeto, las zonas industriales están en áreas aptas por la dirección de los vientos.
Además es una de las pocas ciudades que tiene una vía férrea que conduce al segundo puerto más importante del país. Es una ventaja competitiva, resaltó.
Aunque el tren no está en funcionamiento, el Gobierno prometió que reanudará operaciones a finales de año.