Un año se cumple desde que fue hallado el cuerpo descuartizado de Yennifer Secundina Bonilla Bonilla, de 29 años, dentro de la nevera de su casa, ubicada en el sector Don Flores de Quíbor, municipio Jiménez. El presunto homicida está privado de libertad a espera de la audiencia preliminar.
El atroz suceso al parecer lo cometió Williams Antonio Colmenares Linares, de 36 años, bautizado como El Monstruo de Don Flores, quien ese mismo día se dio a la fuga, por lo que causó mayor sospecha. El mismo fue aprehendido por la Policía del estado Lara, el 20 de mayo en una zona montañosa de Sanare, en un rancho de bahareque con techo improvisado de ramas y plástico, para la fecha habría revelado su autoría intelectual y material del asesinato de su mujer.
Dijo que lo tenía “obstinado”, pues cuando se enfrentaban a peleas, según él, ella también le pegaba y lo hería con armas blancas y siempre salía victoriosa, por lo que se cansó y decidió tomar tal decisión.
El hombre confesó que cometió el crimen el jueves 9 de mayo en la noche, y durante los siguientes seis días estuvo junto a su hijo viviendo en la casa. Además comentó que actuó solo y que le dio un machetazo en la cabeza, ella murió y fue cuando comenzó a descuartizarla.
La fiscal 3° del Ministerio Público en Lara, Blanca Perla Gutiérrez, imputó al hombre por la presunta comisión del delito de homicidio calificado, por lo que el Tribunal 8° de control de Lara, con base en los elementos presentados dictó privativa de libertad para él y fijó como sitio de reclusión la Penitenciaria General de Venezuela (PGV).
Desde entonces se encuentra en dicha cárcel, aunque por diversas razones la audiencia preliminar no se ha cumplido, la cual se espera para determinar si se irá a juicio a fin de determinar la pena que deberá cumplir o su inocencia.
Como recordarán los familiares de Bonilla fueron hasta la casa donde la mujer residía con su concubino y su hijo de año y medio de nacido para aquel entonces. Ellos sospecharon que algo raro estaba ocurriendo porque la víctima no se reunió con los parientes a celebrar el Día de la Madre.
Otro factor que les generó preocupación fueron los errores ortográficos con los que supuestamente escribía por teléfono, pues aseguraron que ella escribía de manera correcta. Fueron hasta la casa de ellos, donde Colmenares le indicó al padre de la mujer que todo estaba normal, pero no le creyó.
El Monstruo de Don Flores esa tarde fue a buscar al hijo en la guardería, se lo entregó a la familia y se perdió, por lo que en la noche los familiares decidieron entrar a la vivienda por el techo en presencia de los funcionarios policiales.
Revisaron toda la casa y no encontraron nada, hasta que el niño señaló y tocó la nevera expresando: “mamá”. Decidieron abrirla y encontraron el cuerpo de Yennifer Secundina Bonilla Bonilla picado en trozos.
Al día siguiente encontraron la cabeza de la dama, cuando unos niños jugaban fútbol en el estadio Las Malvinas.