Entre el 60 y el 80 por ciento de los comerciantes, junto con los transportistas de Sanare, acataron el llamado a paro cívico convocado para este miércoles por la Asociación de Comerciantes y Pequeños Industriales del municipio Andrés Eloy Blanco.
Las razones para esa forma de protesta son varias, figurando entre las principales la inseguridad en la ciudad y el campo, el desabastecimiento, los bajos precios del café, toma de la Pacca y Café Sanare, el mal estado de la vialidad, falta de agua y de atención a los espacios públicos.
Félix Saavedra, presidente de la asociación, se mostró satisfecho por la forma como respondieron los propietarios de negocios, muchos de los cuales han resultado afectados por acciones hamponiles.
“Aquí la inseguridad es tan grave que hasta el padre Fernando, de la parroquia Santa Ana, fue víctima de unos atracadores que le hirieron de bala y le robaron su vehículo”, dijo el ex concejal Darío Zambrano.
Félix Saavedra, por su parte, luego de hacer un recorrido por la zona comercial de Sanare, informó que cerca de un 80% de los 400 comercios no habían abierto sus puertas a las diez de la mañana.
En efecto, en las principales arterias viales de la capital municipal la mayoría de los establecimientos permanecían cerrados a esa hora, señal de haber aceptado el llamado a paro.
Saavedra refirió que diariamente roban entre 4 y 5 vehículos, incluyendo motos y que en la zona rural la situación es peor.
También se quejó de la falta de receptividad por parte de los organismos de seguridad y que muchas veces los funcionarios aconsejan a los agraviados no denunciar.
Pidió una revisión exhaustiva de la Policía Municipal y de la regional pues existe la sospecha de que algunos de sus funcionarios están aliados con bandas.
Admitió que a raíz del paro anterior se logró algo, como la eliminación de algunas pandillas, pero en la actualidad están desantendidos en cuanto a protección policial pues de las 16 motos que enviaron en aquella oportunidad sólo quedan cuatro y de cuatro patrullas no queda ninguna.
Edilio Díaz, un vecino, abogó por la solución al problema del agua en Sanare.
“No es posible que Sanare no tenga agua a pesar de estar rodeada por quebradas, acuíferos y del Sistema Hidraúlico Yacambú-Quíbor, desde donde distribuyen a todo el estado Lara”, afirmó.
Noris Antonio López, productor agrícola, consideró un error la ocupación de la Pacca y Café Sanare pues allí y en Agroisleña conseguían los insumos y en Agropatria no consiguen nada, en especial los abonos, lo que trae como consecuencia la pérdida de las siembras.
La concejal Rita Pérez planteará en Cámara la necesidad de convocar un cabildo abierto para hablar abiertamente sobre toda la problemática del municipio, en especial la inseguridad, falta de agua, el desabastecimiento de artículos de la dieta básica y el acaparamiento.
El caso de la inseguridad sería planteado ayer mismo al segundo comandante de la FAP, comisario Miguel Rojas, quien era esperado en Sanare, donde fue jefe policial cumpliendo una positiva labor.