La producción de alimentos no aguanta el juego político, de allí que el gobierno debe concretar las propuestas que se han venido haciendo en las mesas de trabajo, porque del diálogo no se vive sino de los hechos comprobables, asegura el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos, Rubén Darío Barboza.
Advierte que en el país se está viviendo una situación crítica en materia de producción de alimentos, por lo que se requiere de respuestas inmediatas por parte del Ejecutivo, señalando por ejemplo que han comenzado las lluvias y es necesario comenzar el ciclo de siembras, pero no hay semillas, fertilizantes, tractores, maquinarias, equipos, vacunas, ordeñadoras mecánicas, afirmando que el Gobierno exige resultados pero no genera las condiciones para facilitar y estimular la producción nacional.
-Hemos estado participando en las distintas mesas de diálogo con el Gobierno, estamos conscientes que el Ministerio de Agricultura y Tierras tiene los mejores intenciones, pero estos tienen que materializarse porque “la comida no aguanta el juego político”, necesitamos respuestas concretas, de lo contrario la crisis se profundizará, dijo Barboza.
Señala que nada hace el gobierno con admitir que se han cometido equivocaciones, si no hace nada para corregirlas, ya que lo que se necesitan son soluciones, indicando que los productores del campo tienen 15 años esperando, pero no existe la voluntad política para resolver los problemas.
Advierte que la situación en el sector pecuario es verdaderamente dramática, indicando que en carne en estos momentos se está utilizando apenas un 20% de la capacidad instalada y en leche un 10%, recordando que para la década de los 90 se producía a nivel nacional el 100% del consumo de carne y el 75% del consumo de leche.
-Si se toman las decisiones adecuadas, en un primer año pudiéramos recuperar la mitad de la producción, pero tal como están las cosas en este momento no vamos a recuperar nada; si queremos evitar que los animales se escapen no hay como hacerlo por que no hay alambre, no hay madera, afirma.
Señala que el Gobierno tiene que entender que lo que está planteado no es nada fácil, que se está poniendo en juego el destino de la Nación, por lo que es necesario pasar del dicho al hecho.
